Catalunya pide vacunar con AstraZeneca "como mínimo" hasta los 65

En algunos países como España, la vacuna de AstraZeneca está indicada solo para los colectivos esenciales (policías o profesores, por ejemplo) de menos de 55 años. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende su eficacia también en mayores de 65. Este martes el secretario de Salut Pública de Catalunya, Josep Maria Argimon, ha vuelto a reclamar al Ministerio de Sanidad que amplíe la franja de edad de personas que pueden recibir la vacuna de AstraZeneca "como mínimo" hasta los 65 años. El límite de 55 años fijado por Sanidad hace que personas jóvenes estén siendo vacunadas antes que mayores de 80 años. También Alemania estudia ampliar el uso de la vacuna de AstraZeneca a mayores de 65 y Francia lo ha aprobado hasta los 75. La Generalitat de Catalunya ha enviado hoy una carta al Ejecutivo central en la que ha reiterado esta petición por la "evidencia" procedente de la vacunación en el Reino Unido.

Catalunya utiliza las dosis de AstraZeneca para vacunar colectivos esenciales como los docentes, Mossos d'Esquadra, bomberos, profesionales de protección civil y trabajadores sanitarios que no están en la primera línea de atención del covid-19. En rueda de prensa junto a la subdirectora general de promoción de la salud de la Generalitat, Carmen Cabezas, Argimon ha argumentado que "no tiene sentido" que actualmente se vacune un profesional de 30 años de algún colectivo esencial que está contemplado en la estrategia de vacunación mientras que compañeros suyos de 60 años no la pueden recibir.

"Solicitamos la revisión porque estamos privando mucha gente de esta vacuna eficaz y efectiva", ha insistido el epidemiólogo, que también ha destacado que el límite de edad de inocular hasta los 55 años genera, a su juicio, problemas logísticos que, si se ampliara hasta los 65 años, se podrían aliviar.

La variante británica

Además, Argimon ha confirmado este martes que la variante británica del coronavirus, que es más contagiosa, ya es predominante en Catalunya y representa un 60% de los nuevos casos, según los datos de secuenciación del virus que realizan en los principales centros hospitalarios de Catalunya.

Sobre las variantes sudafricana y brasileña, Argimon ha asegurado que identifican casos "con los dedos de la mano" y ha descartado concretar el número de positivos correspondientes a estas cepas porque lo que quieren hacer con la secuenciación es, textualmente, monitorizar si la infección de las variantes coge velocidad.

Respecto la situación epidemiológica en Catalunya, Argimon ha precisado que se mantiene la estabilidad a la baja y ha subrayado que los indicadores de la pandemia siguen en descenso aunque "no muy pronunciado ni con intensidad".

En este sentido, el epidemiólogo ha atribuido esta lentitud en la bajada de los indicadores a la variante británica que, al ser más transmisible que la variante de Wuhan, podría ser "una de las posibles razones" por la que los indicadores descienden más despacio. En cuanto a las variantes sudafricana y brasileña, se cuentan de momentos "con los dedos de la mano". La preocupación de que la sudafricana se impusiera sobre la británica por ventaja evolutiva no está ocurriendo. 

En relación a las actuales restricciones, según Argimon se podría dar "más aire", pero esta opción se discutirá a partir de este miércoles si la mejora de los datos continúa. En todo caso no supondrá retirar restricciones actuales. Sobre la Semana Santa, ha señalado que aún queda un mes y que ya se verá si relajar o no restricciones. Los internos en las residencias, por ejemplo, seguirán con mascarillas "hasta que no haya inmunidad de grupo".