La evolución de la pandemia en España

El coronavirus se estanca en Madrid mientras en Catalunya sigue a la baja

La curva de caída de la incidencia de contagios muestra síntomas preocupantes de ralentización

La Generalitat destaca el aumento amenazante de la velocidad de propagación, mientras Ayuso ignora la señal de alerta  

Terraza de bar en Madrid

Terraza de bar en Madrid / JOSÉ LUIS ROCA

Manuel Vilaseró
Beatriz Pérez
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La curva de los contagios empieza a mostrar síntomas preocupantes. La Comunidad de Madrid, por ejemplo, lleva tres días estancada en torno a los 224 casos por 100.000 habitantes a 14 días, mientras Catalunya, aunque ya está 16 puntos por debajo de la región de la capital de España, empieza a mostrar los signos de ralentización que han llevado al Govern a paralizar dos semanas la desescalada.

La mejor noticia es que sólo quedan cuatro comunidades con más de 300 casos, Asturias, País Vasco, Cantabria y la Rioja, pero la media de España ha caído a 233, sólo un 3% menos que el día anterior, cuando hace una semana bajaba más de un 7% diario.

El objetivo son 25 casos

El objetivo marcado por el Gobierno es alcanzar una incidencia inferior a los 25 casos. la cantidad que permiten tener controlados los brotes con un buen sistema de rastreo. Si la caída se frena al entorno de los 200, cualquier rebrote podría tener consecuencias funestas en unos hospitales que aún están saturados. En el conjunto de España hay ingresados 12.552 enfermos covid, de los cuáles 2.371 están en las ucis.

La cifra de muertes son aún siniestras pero han caído por vez primera en el último mes por debajo de las 2.000 semanales. Esta semana se cerrado con 1.584 fallecidos. Los decesos empiezan a caer unas cuatro semanas después de que lo hagan los contagios. Llevamos ya 46.252 muertes, 16.850 de ellas en la segunda ola.

Sin reacción en Madrid

El estancamiento de Madrid no parece preocupar a sus responsables sanitarios, que no hay hecho referencia alguna en la habitual comparecencia de los viernes. Mantienen prácticamente intactas las mismas medidas que han estado aplicando las últimas 10 semanas y que les han llevado a una caída de los contagios tres veces más lenta que la de Catalunya y a registrar más del doble de muertes que ésta.

El Govern decretó el pasado 23 de noviembre la apertura de bares y terrazas en un formato aún más tímido que el que ha estado en vigor estos meses en Madrid. Cuatro días después de esa fecha se empezó a detectar el preocupante aumento de la velocidad de propagación, de la Rt, que este viernes se ha situado ya en 0,95 puntos, tres centésimas más que el día previo.

El resto de indicadores siguen dando muestras de que el virus está en regresión: el índice de rebrote se sitúa en 212 (cinco puntos menos que este jueves) y bajan los ingresos y las ucis.

El secretario de Salud Púbica, Josep Maria Argimon, recordó ayer que aunque la Rt esté subiendo, no aumentan los nuevos contagios ni tampoco el número de pacientes hospitalizados. La epidemia, subrayaba, sigue en remisión. El problema es que recula cada vez a un ritmo más lento y el riesgo es que vuelva a expandirse y subir por encima de uno implica más infección, y un consiguiente aumento de personas ingresadas.

Otros objetivos fijado, además de la Rt, es alcanzar un máximo de 300 camas ucis (entre públicas y privadas) para poder asumir otro tipo de enfermedades en estas unidades de críticos. También se han puesto como tope la cifra de mil contagios diarios, una meta que también se está alejando en los últimos días.