SEGUNDA OLEADA

Ucis otra vez en alerta

Un paciente es atendido en la uci del Hospital Clínic de Barcelona.

periodico

Beatriz Pérez

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Desde el puente del Pilar (12 de octubre) hasta ahora, los hospitales catalanes han duplicado e incluso triplicado el número de pacientes con covid-19 ingresados en unidades de cuidados intensivos (ucis) y hospitalizados. Los espacios (ucis y plantas) dedicados a personas con coronavirus están llenos en algunos casos o muy cerca de llenarse en otros. La situación no es de colapso como en marzo y abril, pero sí preocupante porque los contagios no dejan de crecer. Este viernes, Catalunya ha registrado 5.400 nuevas infecciones y 21 muertes más. Hay 1.698 pacientes ingresados, 296 de los cuales están en ucis.

En el Hospital Clínic, que ha facilitado el acceso a este diario para comprobar in situ cómo es el día a día de los pacientes ingresados en la uci, ya están ocupadas al 95% las plantas destinadas al covid-19. Hay actualmente 89 pacientes en hospitalización convencional, 22 en cuidados intensivos y cinco en unidades de semicríticos. En marzo, el Clínic llegó a tener 600 pacientes ingresados por coronavirus. 

"Estamos llegando a la ocupación plena de estas plantas, pero estamos lejos de marzo o abril. Podríamos ampliar mucho más las camas para covid-19. Además, en la primera oleada teníamos también hoteles covid", dice Miquel Ferrer, de la Unidad de Vigilancia Intensiva e Intermedia Respiratoria (UVIR) del centro sanitario.

Las tres ucis del Clínic destinadas al coronavirus están ya ocupadas, pero el centro podría ampliarlas

Las tres ucis del Clínic dedicadas al covid, con 23 camas, ya están prácticamente ocupadas. "La gran subida se produjo hace dos semanas; entonces teníamos entre tres y siete pacientes en ucis", dice Ferrer. 

El Hospital Vall d'Hebron, el más grande de Catalunya, ha visto triplicar los pacientes con covid-19 ingresados en planta. "Desde el puente del Pilar hasta hoy, hemos notado un incremento en el número de pacientes que contactan con sospecha. El impacto más importante ha sido en el aumento de hospitalizaciones convencionales: aquí hemos visto triplicar los pacientes con coronavirus", señala la subdirectora asistencial de Vall d'Hebron, María José Abadías. 

El centro, explica Abadías, venía de una "situación estable" desde julio, cuando tenía entre 15 y 20 pacientes en ucis y otros 30 o 40 en planta. Ahora hay 27 pacientes en ucis y 117 en planta. Y, además, las urgencias notifican cada día entre 35 y 40 positivos nuevos. "No todos necesitan ingreso, por suerte. Podemos enviar unos dos tercios a casa. Estamos haciendo entre seis y ocho ingresos diarios", cuenta.

En el peor momento de la pandemia, Vall d'Hebron llegó a tener 220 pacientes en ucis y unos 700 en planta. "La situación es aún lejana a aquella. Ahora podemos seguir trabajando a un ritmo normal y no hemos parado las consultas, los quirófanos ni la atención terciaria", dice Abadías. Aun así, Vall d'Hebron está utilizando ya las camas que inicialmente habían sido reservadas solo para el crecimiento del covid. "Pero no estamos saturados ni colapsados", añade.

El perfil del paciente que llega con covid-19 es "muchísimo más joven", de entre 40 y 60 años. Hay jóvenes con coronavirus en las ucis. Vall d'Hebron ha tenido recientemente a dos niños, de 10 y 12 años, con covid-19 en la uci. "Aunque son los que menos. El foco hay que ponerlo en la interacción social de la franja de edad entre los 20 y los 40 años".

En el Hospital del Mar de Barcelona, se han doblado los pacientes con covid-19, tanto en ucis y como en planta, esta semana con respecto a la anterior. "Teníamos entre siete y ocho pacientes en uci y ahora hay 15. Antes teníamos entre 30 y 35 en planta, y ahora estamos cerca de los 70", cuenta Juan Pablo Horcajada, Jefe de Enfermedades Infecciosas y coordinador general covid-19 en el Mar. 

"Hemos subido un escalón, pero no apreciamos una multiplicación de ingresos. Hemos pasado de cinco o seis ingresos diarios a unos ocho, 10 o 12. Nuestra ilusión es que las medidas restrictivas se noten y que la progresión no se dispare", subraya Horcajada, quien hace un llamamiento a la población: "La mascarilla por sí sola no basta, hay que combinarlo con la distancia social. Si la gente lo entendiera y lo cumpliera, pararíamos de golpe la epidemia. Las medidas coercitivas se aprueban porque la gente no hace las cosas bien".

"La mascarilla por sí sola no basta: hay que combinarla con la distancia social. Si se cumpliera, pararíamos de golpe la epidemia"

Juan Pablo Horcajada

— Coordinador general covid-19 del Hospital del Mar

También a las urgencias del Hospital del Mar llegan más sospechosos de covid-19, pero "hay muchas visitas que no ingresan". "Se han multiplicado por dos o por tres el número de positivos en urgencias. No todos ingresan porque hay mucha gente joven: eso sí que se nota", apunta Horcajada. "Antes había mucho más ancianos e ingresaban todos. Ahora no".

Para este infectólogo, no obstante, hay un "peligro" de que se "colapse el sistema otra vez". "Depende cómo se comporte la epidemia que, en el fondo, refleja cómo se comporta la gente. El invierno es un mal aliado del covid y podríamos llegar a una saturación", advierte.

Por su parte, en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau las ucis están llenas por covid-19 en un 30% o 35%. En planta, la ocupación por coronavirus es prácticamente "total", pero fuentes del centro aseguran que Sant Pau tiene "más espacios preparados" en caso de que hicieran falta.

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