"LEJOS DE UN ACUERDO"
Los MIR catalanes harán más huelgas este mes
Los médicos internos residentes han visto "agravada" su precariedad laboral con la pandemia de covid-19
Beatriz Pérez
Periodista
Responsable del área de sanidad/salud de EL PERIÓDICO DE CATALUNYA desde 2018. En este tiempo he podido profundizar en temas de relevancia social y humana, como la pandemia de covid-19, el sistema de salud catalán, los avances médicos o las desigualdades en el acceso a la sanidad. En abril de 2024, gané la primera edición del Premi Salut i Drets Socials del Col.legi de Periodistes de Catalunya (demarcación de Tarragona).
Beatriz Pérez
Hacer una huelga médica en plena pandemia de coronavirus no prueba sino el hartazgo que se sufre. Porque, por extraño que parezca, hay una parte del colectivo médico que ha cobrado menos durante los meses más intensos del covid-19. Son los médicos internos residentes (MIR) catalanes, que arrancaron hace 15 días las movilizaciones y que prevén más para las próximas semanas. Aún falta por decidir el día. Reclaman más tiempo para formarse, respeto de los turnos de descanso y un aumento del sueldo: su base salarial es de unos 1.000 euros.
A la huelga, convocada por el sindicato Metges de Catalunya (MC), están llamados los 3.500 facultativos residentes de todos los niveles (de R1 a R5) de los hospitales y centros de atención primaria (CAP) de toda Catalunya. Comenzó el 21 de septiembre pero, de momento, no han logrado aún ningún acuerdo con las patronales y el Institut Català de la Salut (ICS). Aunque esta semana los MIR no harán huelga (pues esta debe convocarse con 10 días de antelación), planean volver próximamente porque, según ellos, están "lejos de un acuerdo". El principal escollo, según MC, es que el aumento de las retribuciones propuesto por la otra parte negociadora es "muy escaso" y que tampoco hay "garantías" de mejoras en la formación" ni de que el colectivo pueda recuperar las horas de descanso postguardia. Mientras tanto, las negociaciones siguen abiertas.
"Trabajadores precarios"
El sindicato denuncia el "trato injusto" y el rango de "trabajadores precarios" que define a los médicos especialistas en formación desde los recortes sanitarios (aunque, paradójicamente, se les necesita más que nunca por la falta de personal), situación que se ha visto "extremadamente agravada" por la pandemia de covid-19. De hecho, por paradójico que suene, los MIR cobraron menos durante el confinamiento pese a que hicieron más horas que nunca: debido a la reestructuración de horarios, que exigió una entrega aún mayor de los sanitarios desaparecieron las guardias (que el colectivo dejó de cobrar, perdiendo así una parte importante de su sueldo) y las jornadas laborales pasaron a ser de unas 12 horas.
Con la reorganización horaria durante el pico de la pandemia, los MIR dejaron de cobrar las guardias
Los MIR reclaman, además, que se garantice y respete el tiempo que los residentes deben dedicar a la formación no asistencial, tanto dentro de su jornada laboral como por medio de la asistencia a cursos, congresos y otras actividades formativas. Piden que el 15% de la jornada ordinaria se destine a la formación y que se reserven 10 días anuales, como mínimo, para la participación en actos formaticos.
Manifestaciones
Durante las últimas dos semanas, los MIR se han concentrado en las principales ciudades de Catalunya. En Barcelona, se han quejado a las puertas de la Conselleria de Salut, de Treball, del ICS, en la avenida de Maria Cristina, en la plaza de Sant Jaume y en el Parlament de Catalunya. Según MC, la huelga está teniendo un seguimiento de aproximadamente el 90% cada día (un 35%, según Salut). "Sueldo de becario, sin límite de horario", "Nuestra vocación no paga el alquiler" o "¿Dónde están los aplausos de las ocho?" son algunos de los gritos proferidos. También se leyeron pancartas en las cuales se podía leer "Llevo 24 horas trabajando, ¿te atiendo?" o "Mi descanso, tu seguridad".
Los MIR, como toda la plantilla del personal sanitario y no sanitario de los diferentes hospitales, estuvieron en la primera línea de la trinchera durante los momentos más duros de la pandemia. No solo ellos: también los estudiantes del último año de Medicina y Enfermería y otros tantos profesionales que estaban jubilados. Las responsabilidades de los médicos residentes, denuncian, son en muchas ocasiones las mismas que las de los médicos adjuntos o interinos, pese a que los primeros están en período de formación. Las condiciones, mucho peores.
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