CRISIS SANITARIA INTERNACIONAL

El riesgo de rebrote de coronavirus baja en Barcelona y Lleida

Dos mujeres con mascarilla por el centro de Barcelona

Dos mujeres con mascarilla por el centro de Barcelona / periodico

Beatriz Pérez

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Aunque Catalunya está viviendo "días críticos" que marcarán las medidas que haya que tomar (o no) la próxima semana, la situación en Lleida y en Barcelona aparentemente se está estabilizando. La incidencia acumulada del virus está disminuyendo y el índice de reproducción (o R, que señala la velocidad a la que se reproduce el virus), también. Por tanto, el riesgo de rebrote ha bajado ligeramente en los últimos días. Las medidas tomadas hasta ahora comienzan a tener efecto, pero la ciudadanía no debe relajarse en absoluto. 

Así lo ha dicho este martes el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon, en la presentación de las líneas estratégicas del plan de control del covid-19 en Catalunya. "El índice de reproducción en este momento es de uno y ha habido un pequeño descenso de la incidencia acumulada", ha explicado Argimon. Lo ideal es que este índice sea inferior a uno, pues cuando es superior el riesgo de que la infección se propague ampliamente es grande. "Lleida se está estabilizando. Confirmamos que la incidencia acumulada está disminuyendo. Pero viene de una muy elevada. El riesgo de rebrote ha bajado". Este miércoles el Plan de Protección Civil de Catalunya (Procicat) informará de si se levantan o no las restricciones en esta provincia.

"También en Barcelona el índice de reproducción ha disminuido y la incidencia acumulada está estabilizada. También ha bajado el riesgo de rebrote. En todos los territorios el índice de reproducción está bajando y así debemos continuar", ha añadido Argimon. Aun así, el secretario de Salut Pública ha recordado a la población la necesidad de seguir evitando aglomeraciones, reduciendo las interacciones dentro del núcleo familiar y manteniendo las medidas preventivas (mascarilla, distancia social y lavado de manos". "Estaremos, como mínimo, un año en esta situación. Y debemos hacer un equilibrio para no tener que confinar", ha señalado.

Control epidemiológico

Junto a la 'consellera' de Salut, Alba Vergés, y el jefe de la unidad de seguimiento del coronavirus, Jacobo Mendioroz, Argimon ha presentado el Plan de control de la transmisión del covid-19 en Catalunya. El documento establece seis niveles de control epidémico: empieza en el cero (en el que entrarían aquellos territorios que no experimentan nuevos contagios en al menos 14 días, un escenario solo posible cuando aparezca la vacuna) y acaba en el cinco (en el que están aquellos en los que hay transmisión comunitaria no controlada y un riesgo de colapso de las capacidades asistenciales de los hospitales). Tanto el nivel cuatro como el cinco implicarían "restricciones de movilidad". Es decir, un confinamiento, ya sea perimetral o total.

Esta situación durará, "como mínimo, un año", y habrá que hacer "equilibrios" para no confinar

Según Mendioroz, Lleida se encuentra en estos momentos en el nivel cuatro, pues en este territorio se da una transmisión comunitaria no controlada y hubo en él un "impacto relevante en la parte asistencial". Barcelona está en el nivel tres, pues "no vive un impacto asistencial tan relevante como para pasar al cuatro". "Pasar al nivel siguiente implica unas medidas mucho más restrictivas, por eso estos 10 días son claves", ha dicho Mendioroz. El mismo ha recordado que evitar un nuevo confinamiento comienza con la "propia responsabilidad individual". "Esto es lo que evita realmente los contagios", ha destacado.

A preguntas de los periodistas, Mendioroz, además, ha expresado sus dudas sobre la "cartilla covid" que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quiere implantar en su autonomía. La propuesta recuerda al pasaporte inmunitario que el 'president' Quim Torra estudió implantar hace meses. "Aquí se desechó porque haber tenido la infección no es equivalente a tener una inmunidad duradera. No hay evidencias científicas sobre ello", ha explicado Mendioroz, quien además ha señalado que un pasaporte inmunitario podría empujar a la gente a "querer contagiarse para obtener una inmunidad y moverse más libremente".