ENTREVISTA

Aroa López: "Los sanitarios somos fuertes emocionalmente, pero tenemos un límite"

Entrevista con Aroa López, enfermera jefa de Urgencias del Hospital Vall d'Hebron

Aroa López, la enfermera supervisora del Servicio de Urgencias del Hospital Vall d'Hebron. / periodico

Beatriz Pérez

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"Nos hemos tenido que tragar las lágrimas cuando alguien nos decía: 'No me dejes morir solo'". Fueron palabras que se clavaron en los oídos de quienes siguieron el homenaje de Estado a las víctimas del covid-19, celebrado el pasado 16 de julio. Las pronunció Aroa López (Barcelona, 1979), enfermera supervisora del Servicio de Urgencias del Hospital Vall d'Hebron (Barcelona), y las citó, un día después, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. Del discurso de López llamó la atención la contundencia de su mensaje, sin caer en sentimentalismos, y también su sobriedad. Ahora, con la mayor parte de España viviendo un pico de nuevos contagios, esta enfermera llama a la ciudadanía a seguir estrictamente las recomendaciones de seguridad porque los sanitarios, advierte, "no son héroes".

-Cuando le propusieron leer el discurso en el funeral de estado, ¿dijo que sí automáticamente?

-Dije que sí siendo consciente de que era una gran responsabilidad. Me hacía muchísima ilusión llevar a cabo esto porque suponía hablar en nombre de todos los profesionales sanitarios y creía que estaba preparada para hacerlo. Tenía muy claro los mensajes que quería transmitir, pese a que, para elaborar el discurso, lo comenté antes con varios compañeros. Recibí aportaciones que cuadraban con los mensajes que yo tenía pensados.

-Leyó el texto delante de los políticos y de la Casa Real.

-Para mí es un orgullo que la representante de los profesionales sanitarios haya sido una enfermera y que, además, haya sido de mi hospital, Vall d'Hebron. Fue muy importante porque sabía que era un mensaje que iba a llegar a toda España y a los representantes europeos.

-¿Cuál es la importancia del papel de la enfermera en esta pandemia?

-Quien ha pasado por el covid-19, quien ha estado ingresado entre cuatro paredes, sabe de la importancia de los cuidados recibidos por parte de la enfermera. Hemos cubierto necesidades básicas y emocionales porque somos las que estamos 24 horas a pie de cama. Por eso, insisto, que en el homenaje de Estado una enfermera haya estado ahí es un orgullo, porque muchas veces somos invisibles y la gente a veces no tiene claro cuál es nuestro rol y cuáles nuestras funciones.

-Usted también pasó una dura gripe A hace años.

-Sí, en el 2016. Ese año fue muy virulenta, se cebó con gente joven y sin patologías previas. Estuve en la uci de Vall d'Hebron 11 días, intubada y sedada. No me acuerdo de mucho, sí del momento previo. Tuve miedo porque yo misma había atendido a pacientes así y sabía a lo que iba. El trato de mis compañeros, que me cuidaron, fue excelentísimo.

-¿Qué situación vive ahora mismo Vall d'Hebron?

-El hospital está preparado porque hemos aprendido lecciones. Los dispositivos se han quedado montados para un posible rebrote. En urgencias, ahora mismo, estamos recibiendo bastantes sospechas de covid-19. Y sí que es verdad que ha salido un incremento ligero de positivos respecto a hace unos días. Dos cosas: la mayoría de estas sospechas son negativas y hay bastante gente joven.

-¿Tienen miedo de una segunda oleada?

-Sí, mucho. A la que empiezan a subir los números… El personal sanitario que ha estado en primera línea está tocado emocionalmente. Así que a la mínima empiezas a revivir la situación y te preguntas si será un segundo brote o solo un repunte.

-¿Habrá oleada antes de que acabe el verano?

-No tengo ni idea, pero espero que, ante cualquier pequeño rebrote, la gente tome más conciencia de la situación. Tengo la esperanza de que la ciudadanía sea lo suficientemente responsable como para seguir las medidas sanitarias y que así el segundo brote no llegue en verano.

"Ha sido un orgullo que en el homenaje de Estado estuviera una enfermera. Quien ha pasado por el covid-19, sabe de la importancia de nuestros cuidados"

-¿Tiene la sensación de que la gente no es lo suficientemente responsable?

-La gente es responsable. Pero basta con que haya una, dos o tres personas que sean positivas asintomáticas y que no sigan las medidas recomendadas para que la situación se complique porque, si tienen contacto con otras personas, pueden contagiar. La mascarilla es necesaria si tienes gente alrededor con quien no puedes mantener la distancia de seguridad. Y también el lavado de manos.

-¿Qué hemos aprendido de todo esto?

-Que somos muy vulnerables, que hemos de hacer caso a los expertos sanitarios porque, si no se hubieran aplicado las medidas de confinamiento, las cosas hubieran seguido evolucionando para peor. Que los profesionales sanitarios estamos ahí para cuidar, para salvar vidas. Y que no somos héroes. Somos muy fuertes emocionalmente, pero tenemos un límite porque somos personas. Esto nos ha dejado tocados.

-¿Qué ha sido para usted lo más difícil de estos meses?

-Lo que dije en el discurso: ver a los profesionales salir en 'shock' de un box porque el paciente le ha dicho "no me dejes morir solo". Y si esto ha pasado en las urgencias, imagínate en hospitalización o en ucis. Ha ocurrido en varias ocasiones. Piensa que mucha de la gente que ingresó era muy mayor, que era la que más miedo tenía. Los sanitarios salíamos de un box tocados y no podíamos ni darnos un abrazo con el compañero para respetar las medidas de precaución.

-¿Temor a otro confinamiento?

-La gente tiene miedo a un brote y el brote viene acompañado de confinamiento. Entonces, claro, hay miedo y más ahora porque estamos en verano, llega el período vacacional y la gente necesita desconectar de todo lo vivido durante estos meses. Los ciudadanos y los sanitarios necesitan una desconexión.

"Los profesionales estamos ahí para salvar vidas. Pero no somos héroes (...) La ciudadanía debe acatar las medidas sanitarias porque, si no, nos veremos en una segunda oleada"

-¿Frustra que, después de todo este trabajo haya rebrotes en parte porque las autoridades políticas no han tomado medidas?

-Las medidas las imponen los expertos sanitarios y los ciudadanos deben ser lo suficientemente responsables como para seguirlas. La ciudadanía debe hacer caso, cada uno tiene su responsabilidad individual. No sé si las medidas tomadas podrían haber sido mejores. Sé que todos tenemos una responsabilidad en esto y, si las personas no acatan las medidas, nos podemos ver en una segunda oleada.

-¿Después de todo esto habrá más inversión en la sanidad pública?

-Espero que se dote a la sanidad pública de los recursos que necesita, sí. Los epis que necesite el profesional sanitario que esté a pie de cama para dar una atención de calidad y segura. Aquí no hemos tenido escasez de material, pero hemos vivido una situación muy complicada porque hemos consumido muchísimos epis, ya que atendíamos a muchísimos pacientes.

-¿Y cómo han funcionado las Urgencias?

-Si te soy sincera, es cuando han funcionado mejor porque había una conciencia en todo el hospital de que el drenaje tenía que ser fluido para dar atención a todo el que entraba. Los pacientes llegaban, se diagnosticaban e ingresaban en planta o en uci. Se habilitaron tantos dispositivos en el hospital, que las horas de estancia en las Urgencias eran mínimas. No quedó nadie sin atender.

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