CRISIS SANITARIA INTERNACIONAL

Los centros de salud catalanes, en "prealarma" por el riesgo de rebrote

Contrariamente, los hospitales de Barcelona están notando poco el aumento de casos al ser menos graves

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Beatriz Pérez

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La atención primaria está llevando el peso en la gestión de la pandemia. A ella llegan los casos sospechosos y, como la mayoría no son graves, no son derivados al hospital. Pero las autoridades sanitarias miran con inquietud cómo el fantasma de un posible rebrote, previsto para octubre, podría adelantarse en el tiempo si no se ahonda en la prevención y en el seguimiento del covid-19.

NUEVO PERFIL DE PACIENTE

Para el Jefe de Medicina Preventiva del Hospital Clínic, Antoni Trilla, la "buena noticia" de este momento es que la gente que se está contagiando es "joven y asintomática". Son pacientes que no ingresan y que, por tanto, no generan presión asistencial. "Las personas que están enfermando son, mayoritariamente, jóvenes con pocos síntomas. Tienen entre 15 y 29 años y son sobre todo mujeres. La enfermedad en ellos es moderada", certifica el presidente de la Societat Catalana de Medicina Familiar i Comunitària (Camfic), Antoni Sisó. Para el Jefe de Enfermedades Infecciosas de Vall d'Hebron, Benito Almirante, una opción sería cerrar lugares de ocio como playas y bares.

MÁS PRESIÓN EN LA PRIMARIA

Estos pacientes que no necesitan ir al hospital sí van a su centro de atención primaria (CAP). "La primaria, ahora mismo, es el ámbito al que más están acudiendo los pacientes con sintomatología compatible con covid-19. Y es el que más está diagnosticando", señala Sisó. Según él, los CAP se encuentran en una situación de "prealarma" ante el "incremento notorio de casos" y debido a que buena parte del personal está de vacaciones. "Está habiendo brotes relevantes en áreas con una alta densidad de población. Este es el caldo de cultivo idóneo para un rebrote", apunta Sisó. Si la curva sigue como hasta ahora, opina, confinar Barcelona y su área metropolitana sur es una "posibilidad".

HOSPITALES "TRANQUILOS"

Contrariamente, la situación en los hospitales de Barcelona es "tranquila". Pese a que hay un incremento de casos, los centros lo están notando "relativamente poco". Vall d'Hebron, por ejemplo, que llegó a tener 340 pacientes en la uci, tiene actualmente cinco (algunos de los cuales llevan meses) y otros 11 hospitalizados. Las Urgencias de Sant Pau están recibiendo entre uno y dos positivos al día, pero sin nuevos ingresos. El Mar tiene 16 pacientes con covid-19, dos de ellos en uci. El viernes pasado tenía 11 y uno respectivamente. Llegó a tener 200.

MÁS RASTREADORES

Sin embargo, para el infectólogo Almirante lo que más urge en estos momentos, más que llevar a cabo medidas de confinamiento ("ahora mismo Barcelona no vive una situación desbordada"), es <strong>aumentar la red de rastreadores de los casos positivos y sus contactos,</strong> algo que reclaman también Trilla y Sisó. Salut solo tiene contratados 120 y se necesitan, según los expertos, unos 2.000 para toda Catalunya. Sisó pide también que el seguimiento de casos se haga desde la primaria. "El Govern no ha proporcionado viviendas adecuadas a los temporeros de Lleida para que se puedan confinar. Tampoco tenemos los suficientes rastreadores. Y, como no tenemos esto solucionado, nos vemos obligados a confinar la ciudad y el Segrià", dice Almirante.

LA POLÉMICA DE LA MASCARILLA UNIVERSAL

Almirante cree un error "castigar" a la ciudadanía con el uso constante de la mascarilla, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) no es necesaria si se respeta la distancia de seguridad. "La gente no se cambia la mascarilla quirúrgica cada día, como se debería hacer. Si no se hace, la mascarilla no funciona", justifica. No opina lo mismo Trilla, quien la considera "una herramienta que ayuda a reducir la transmisión" y que "tiene más valor si se utiliza mayoritariamente y bien". "Si se utiliza bien, el uso universal de la mascarilla sí tendrá efecto, sobre todo porque el coronavirus es un virus respiratorio. Es un buen sistema para reducir el riesgo de contagio entre las personas", opina también Sisó.