La incidencia del virus en Segrià es 20 veces mayor que en Catalunya

La incidencia de contagios de coronavirus en la región sanitaria de Lleida es 10 veces superior que en el resto de Catalunya. Y, en concreto en la comarca del Segrià, es 20 veces superior. El Segrià es, hoy por hoy, el punto caliente del coronavirus en el territorio catalán y por eso el Govern decretó el sábado su confinamiento perimetral 'sine die'. "Hay que mantener las medidas preventivas. Respetar la distancia de seguridad y, cuando no sea posible, llevar la mascarilla. Estas medidas reducen más del 95% el riesgo de contagio", ha dicho este lunes la gerente de la región sanitaria de Lleida, Divina Farreny. Ha sido en rueda de prensa, después de la primera reunión de la comisión territorial de seguimiento de la evolución del coronavirus en el Segrià.

Farreny también ha querido mandar un "mensaje de tranquilidad" a la ciudadanía. "En marzo había mucha incertidumbre, pero ahora hay muchas cosas que sabemos, aunque también otras muchas que no", ha explicado. Ha reconocido también que en el Segrià ya había iniciadas "cadenas de transmisión" del virus pero que, dentro de 15 días, comenzarán a "notarse" los cambios gracias al confinamiento. "Los próximos días los casos irán creciendo, así es la epidemia. No se notarán los efectos hasta dentro de dos semanas", ha advertido.

El drama de los temporeros en Lleida: "Vivimos como animales"

Las visitas a las urgencias y las hospitalizaciones en el Segrià se han "incrementado" en los últimos siete días. La gerente de Salut en Lleida ha recordado que las personas deben llamar a su centro de atención primaria (CAP) antes de desplazarse a él. Solo deben visitar las urgencias "en caso de necesidad". Y llamar al 061 para las consultas. "Hay que reducir contagios y aglomeraciones, y aplicar las medidas de prevención para proteger a las personas vulnerables", ha insistido para después reivindicar que el trabajo contra el covid-19 debe ser una "suma de esfuerzos de todas las administraciones". 

"El virus está y estará. Hemos de interiorizar estos hábitos para romper las cadenas de transmisión mientras no haya una vacuna. Busquemos líderes comunitarios que nos ayuden a transmitir este mensaje", ha finalizado.

Cambio de la situación

Si en marzo la prevalencia del virus en Lleida era más baja que en el resto de Catalunya, ahora el panorama ha cambiado. Se explica, en parte, por los muchos temporeros que recogen la fruta de temporada. Las condiciones de vida insalubres en las que siempre han vivido y a las que las administraciones nunca han puesto remedio se hacen ahora más patentes, cuando resulta difícil mantener la distancia de seguridad (muchos viven hacinados o en la calle) o las normas de higiene. "En junio, como en otras zonas, ya había en Lleida transmisiones comunitarias, que coincidieron con un mayor contacto social y una mayor actividad económica", ha señalado Pere Godoy, jefe del Servei de Vigilància Epidemiològica de Lleida. 

Según Godoy, la buena noticia es que Salut sabe "de dónde salen la mayor parte de los contagios". "La mala, que ha habido transmisiones comunitarias, el virus ha pasado a las familias y la situación es difícil de controlar", ha reconocido. "Por eso hay que respetar la distancia física de dos metros y, cuando no se pueda, ponerse mascarilla", ha insistido.