Coronavirus: División entre los expertos por el plan de desconfinamiento

El plan de desconfinamiento genera división entre los expertos, como en su momento lo causó el patrón total del país con solo las actividades esenciales y que en España duró finalmente 15 días. Ahora, esta desescalada es para unos "demasiado conservadora"; para otros, insuficiente; pero también "bastante razonable" en opinión de algunos.

"Los otros países contemplan que las restricciones se levanten el 15 de mayo; aquí hasta finales de junio, nada. No hay datos científicos que apoyen que vamos a ir hacia atrás. Y las cifras son las que mandan: la situación debe apoyarse siempre en las cifras", señala Benito Almirante, Jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d'Hebron.

Almirante tampoco apoya el desconfinamiento por provincias porque "no hay razones científicas que lo avalen". "En el resto de Europa se desconfina todo el país de manera simultánea. Solo en algunos países como Italia están limitadas algunas zonas concretas", dice. Madrid y Catalunya han tenido muchos casos, pero hay "multitud de provincias" con poco impacto. Este experto señala, además, que la mitad de los casos que se están detectando en Catalunya son en residencias y se debe a una "búsqueda activa" de los mismos.

Para Almirante, lo "fundamental" es saber cuándo se levantará la movilidad, que es "lo que hace que funcione el país". Además, rechaza el término "nueva normalidad" (que, según Sánchez, llegará a finales de junio) porque supone una "derrota". "Hay que luchar por la normalidad. En la Edad Media, tras las epidemias de peste, la gente luchaba por esa normalidad, buscaba reformas".

Y también critica el desconfinamiento por franjas horarias que defiende Catalunya: "Sería un error fundamental. No hay nada científico que respalde esto. En la calle cabemos todos, lo que hay que mantener es la distancia social", concluye.

Tests masivos y epis

No opina lo mismo Judit Villar, médica adjunta del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar. Ella sí defiende que la desescalada sea "gradual" y "asimétrica" dentro del país. Pero el problema, apunta, es que no se puede pasar de una fase a otra sin realizar pruebas a todos los casos sospechosos ni tener equipos de protección individual (epis) para todos los sanitarios. "No tenemos los medios para testar a todos los pacientes sospechosos. No es verdad que España esté realizando más tests que otros países", asegura. Tampoco se está controlando a los contactos de estos pacientes.

Villar advierte, además, que en las próximas semanas los hospitales recibirán una "oleada" de personas con otras patologías que no han sido atendidasotras patologías durante este período, lo que aumentará la demanda hospitalaria. "Esto va a ser más largo de lo que el Gobierno pinta. Decir que a finales de junio vendrá la nueva normalidad es muy optimista", opina.

Para ella, este plan de desconfinamiento responde más a unas "necesidades económicas" porque "no cumple ciertos indicadores que deberían ser básicos". Esta médica sí defiende que la ciudadanía salga a la calle por franjas horarias. "Lo veo bien porque, si no, la población vulnerable se quedará en casa", reflexiona. 

La diferencia: el curso escolar

Sin embargo, hay quienes consideran "razonable" el plan del Gobierno. Es el caso de Joan Ramón Villalbí, miembro de la junta de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas). "Me parece bastante razonable plantear períodos de 15 días entre las fases para dar pasos adelante. Aunque hay que leer la letra pequeña y ver cómo lo aplican las diferentes autonomías", dice.

Y cree conveniente ser prudentes de momento, ya que existen riesgos de un rebrote del virus, como ha ocurrido en Singapur. Villalbí considera que el plan de España es bastante similar al de otros países, aunque hay una diferencia que le llama la atención: la vuelta del curso escolar. "En Francia los niños volverán a la escuela en mayo [en España, en septiembre]. Este es el punto donde hay más diversidad entre países. La posición española al respecto ha sido de extrema prudencia", señala.