publicado en 'nature communications'

Investigadores del Clínic descifran la predisposición genética a la leucemia linfática

El estudio señala que los europeos tienen en su genoma ligeras variantes en su secuencia que les predisponen a desarrollarla

Investigador en acción.

Investigador en acción. / periodico

Efe / Barcelona

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Investigadores del Hospital Clínic-IDIBAPS de Barcelona han logrado descifrar las bases moleculares de la predisposición genética a la leucemia linfática crónica. El estudio, que publica la revista 'Nature Communications', lo ha coordinado Iñaki Martín-Subero, investigador en el IDIBAPS (Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer) , donde lidera el grupo de Epigenómica Biomédica, y ha contado con la colaboración del grupo de Richard Houlston del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres.

Según ha explicado Martín-Subero, actualmente una de cada 2.000 personas de países occidentales tiene leucemia linfática crónica, que es el tipo de leucemia mas frecuente en adultos, mientras que en Asia esta enfermedad es prácticamente inexistente. "Las razones de esta diferencia entre personas de origen europeo y asiático está en su ADN. Los europeos tienen en su genoma ligeras variantes en su secuencia que les predisponen a desarrollar este tipo de leucemia", ha detallado el investigador. 

Estudios previos habían detectado unas 40 regiones asociadas al riesgo de tener leucemia linfática crónica y hace un año el mismo grupo de investigación del IDIBAPS publicó el mapa de las funciones del genoma de la leucemia. 

"El mapa que dibujamos el año pasado ha sido la clave para poder descifrar ahora las bases moleculares de la predisposición a la leucemia", según Martín-Subero, que ha reconocido que, aunque los resultados de la investigación son "muy reveladores", aún desconocen cómo y por qué estas variantes genéticas predisponen a la leucemia.

Los investigadores han descubierto que, pese a que las regiones de predisposición genética están en el desierto no codificante del genoma, es decir, en regiones sin genes, prácticamente todas ellas están localizadas en zonas importantes para controlar, a distancia, la expresión de los genes. 

Según los investigadores, la leucemia linfática crónica no se diagnostica hasta, aproximadamente, los 70 años, pero la predisposición genética está presente desde el nacimiento.  Los resultados de este estudio también han permitido a los investigadores encontrar respuesta al por qué la leucemia no se desarrolla a edad temprana. 

"Hemos descubierto que las variantes genéticas que confieren predisposición a la enfermedad crean desequilibrios sutiles en la regulación de los genes y el funcionamiento de los linfocitos. Es como comprar un coche con alguna pieza de menor calidad. Al principio el coche funcionará perfectamente, pero si no hay un buen mantenimiento con el tiempo empezará a fallar", ha dicho Martín-Subero.

Aunque este estudio es uno de los primeros en analizar la predisposición genética al cáncer desde el punto de vista de las funciones del genoma, todavía no se puede predecir con precisión qué personas desarrollarán la leucemia y cuáles no. 

Según Elias Campo, director del IDIBAPS y coautor del estudio, "además del componente genético, hay otros factores, como el estilo de vida o el peor funcionamiento del sistema inmune a medida que el organismo envejece, que afectan al desarrollo de la enfermedad".