Campaña preventiva

Cuidado con abusar de los protectores de estómago

El ICS advierte de efectos adversos ante un consumo elevado e inadecuado de estos fármacos

Imagen de recurso de un hombre con dolor de estómago.

Imagen de recurso de un hombre con dolor de estómago. / periodico

Efe

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El Institut Català de la Salut (ICS) y la Corporació de Salut del Maresme y La Selva (CSMS) han lanzado una campaña para advertir del consumo elevado e inadecuado de los fármacos denominados protectores de estómago y combatir la falsa creencia de que la polimedicación requiere tomarlos.

La campaña tiene por objetivo sensibilizar a la población de la importancia que tiene hacer un buen uso de los inhibidores de bomba de protones (IBP) -popularmente conocidos como protectores de estómago-, e informar de los riesgos que supone para la salud un consumo inadecuado de estos medicamentos. 

Según datos del Serveo Català de la Salut cerca del 70% de los pacientes mayores de 65 años atendidos en las áreas básicas de salud del Alt Maresme (Calella, Malgrat, Canet, Pineda y Tordera) y la Selva Marítima (Blanes y Lloret de Mar) son consumidores de algún medicamento IBP, mientras que el Alt Maresme es el territorio de la Región Sanitaria de Girona con un consumo más elevado de estos fármacos.

Falsa creencia

Según ha informado el ICS, existe una falsa creencia, sobre todo entre la población polimedicadas, que a mayor consumo de medicamentos, más necesario es tomar IBPs para proteger el estómago.

Los IBPs (omeprazol, pantoprazol, lansoprazol, rabeprazol o esomeprazol) son medicamentos que actúan disminuyendo la cantidad de ácido gástrico producido por las glándulas al revestimiento del estómago. 

Este ácido producido de manera natural sirve para digerir los alimentos y absorber los nutrientes y por lo tanto, se reducirá en contadas ocasiones.

Según el ICS, los inhibidores de bomba de protones están recomendados para los pacientes mayores de 65 años que toman algún fármaco antiinflamatorio para el dolor (ibuprofeno, diclofenaco o dexketorprofeno) o bien en aquellos pacientes con patologías concretas de estómago como úlceras de estómago o intestino, reflujo gastroesofágico o sangrado gástrico. 

Siempre bajo supervisión médica

Sin embargo, después de haber iniciado un tratamiento con IBPs es importante que el médico vuelva a evaluar el plan de medicación por si es necesario que el paciente detenga o no el consumo.

La campaña, que consiste en cápsulas de vídeo en las redes sociales y el reparto de dípticos, explica que el tratamiento de IBPs debe ser "acotado en el tiempo y siempre bajo supervisión médica". 

"Un consumo prolongado de este fármaco puede tener efectos adversos para la salud porque la disminución del ácido del estómago puede desencadenar en problemas de absorción de vitaminas, calcio o magnesio y este déficit con el tiempo puede provocar anemia, un aumento de fracturas óseas o bien un mayor riesgo de sufrir infecciones", señalan los médicos.

El año 2018 en toda Catalunya se dispensaron aproximadamente unos 8 millones de envases de medicamentos prescritos y financiados por el sistema público y fue el omeprazol el segundo medicamento más prescrito después del paracetamol.