Catalunya solo tiene 67 alergólogos para 7,5 millones de habitantes

Las lluvias del pasado otoño son las responsables de que esta primavera las alergias al polen estén siendo especialmente intensas. De enero a marzo, la polinización predominante ha sido la del ciprés y, ahora, está subiendo la del plátano de sombra. Los expertos advierten de que las alergias (no solo al polen, sino también a los ácaros del polvo y a los epitelios de los animales domésticos, por ejemplo) van 'in crescendo': si actualmente un 20% de los catalanes son alérgicos, en el 2050 lo será el 40%. El último Estudio Epidemiológico de las Enfermedades Alérgicas en Catalunya del centro especializado Al·lergo Centre, que data del 2018, revela que 2,5 millones de catalanes tienen una alergia.

Ello contrasta con la falta de alergólogos que existe en Catalunya. Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que haya un alergólogo por cada 50.000 habitantes, en Catalunya hay 67 especialistas en la red pública, según la Societat Catalana d'Alergia i Immunologia Clínica (SCAIC), por lo que para cumplir los niveles de la OMS haría falta 83 más, esto es, más del doble. Aun así, Salut asegura que en el sistema sanitario hay 117 alergólogos, aunque no especifica en qué hospitales.

Las lluvias del último otoño, causantes de las fuertes alergias primaverales

"Esta es una de las comunidades de España con una menor ratio de alergólogos por población a pesar de que uno de cada cuatro ciudadanos tiene una enfermedad alérgica", señala Antonio Valero, jefe de sección de Alergología del Hospital Clínic de Barcelona y presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEIAC).

Mala distribución

Valero señala, además, otro problema "muy grave": la "falta de equidad y de accesibilidad" en la red sanitaria pública catalana, pues por ejemplo en la provincia de Girona hay solo dos alergólogos, mientras que en Tarragona hay 13; en Lleida, cuatro, y en Barcelona, aproximadamente, unos 48. Además, como apunta la presidenta de la SCAIC, Teresa Dordal, a ello se suma que "el 31% de estos profesionales están contratados a tiempo parcial", lo que implica que solo hay "56 jornadas completas" para una población de 7.500.000 personas.

"Llevamos arrastrando esta situación desde hace 10 años", asegura Dordal, quien considera que son necesarios, al menos, 20 alergólogos más. Y lo suscribe también Valero: "Hace 10 años ya reclamábamos más alergólogos. Otras autonomías se han preocupado más de una enfermedad cada vez más prevalente como es la alergia, y se han adecuado a ello poniendo especialistas en todos los hospitales. Es urgente y grave la situación de Catalunya. En Girona, por ejemplo, tocan a un alergólogo por cada 350.000 habitantes. Y todo ciudadano tiene derecho a tener las mismas posibilidades". 

Los expertos denuncian la "falta de equidad y accesibilidad" en el territorio

Alfons Malet, director médico de Al·lergo Centre, señala que Catalunya y Baleares son las comunidades de España con los "niveles más bajos" de alergólogos. "No hay docencia y por eso no salen alergólogos. En el sector público de Catalunya harían falta prácticamente el doble", opina él. 

Malos diagnósticos

Según Antonio Valero, la falta de especialistas hace que "no haya estudios alergológicos", y que los diagnósticos "no sean los adecuados" y, a menudo, también "tardíos". Así, los pacientes "van pasando por diferentes especialidades" hasta llegar al alergólogo, "el único que trata las enfermedades alérgicas de forma integral". "El no tener un correcto diagnóstico lleva, en ocasiones, a que los tratamientos de inmunoterapia no se hagan de forma precoz", lamenta.

En opinión de Teresa Dordal, la Conselleria de Salut, para subsanar esta problemática, podría "crear plazas nuevas en los hospitales de la sanidad pública". En Granollers, por ejemplo, hay un solo alergólogo, que es el de referencia para todo el Vallès. También hay hospitales de máxima complejidad, como el Hospital del Mar de Barcelona o el Parc Paulí de Sabadell que no tienen ni un solo alergólogo. Y, también, hospitales de segundo nivel asistencial o comarcales que tampoco tienen, como el de Sant Boi, Viladecans, Palamós, Vic, Sant Celoni, Mollet, Calella, Vilafranca del Penedès o Vilanova i la Geltrú, entre otros.

Más presión asistencial

Según el doctor Malet, el "déficit importantísimo" de alergólogos en Catalunya hace que recaiga una "mayor presión asistencial" en los jefes de Alergología (siempre en el caso de los hospitales que disponen de este servicio). "La gente tiene más patologías alérgicas no solo por el polen, sino también por los alimentos", dice.

Este "déficit importantísimo" de profesionales genera más "presión asistencial"

"Es un tema presupuestario -sostiene Dordal-. Hemos ido consiguiendo que se abriese una cuarta plaza en Lleida, otra en Tortosa... Pero va a cuentagotas. En Catalunya se forman tres médicos internos residentes (MIR) en alergología cada año. Es un pez que se muerde la cola: se forman pocos porque no hay plazas. Y la Administración dice que no abre más plazas porque no se llenan". La presidenta de la SCAIC también llama la atención sobre otro hecho: la próxima jubilación de médicos que tendrá lugar durante los próximos años. Entre estas jubilaciones estarán las de 11 alergólogos, según confirma Salut a este diario.

La 'conselleria' no aclara cuántos alergólogos hacen falta en Catalunya, pero sí "prevé" aumentar las plazas de estos especialistas en el MIR a partir del año que viene. "En estos momentos, la dirección general está elaborando la información necesaria para hacer una primera propuesta de oferta de plazas de formación sanitaria especializada de cara al año que viene", explican fuentes del departamento.