+salud

Abrigo e hidratación contra los sabañones

Frío y humedad propician la aparición de esta molesta inflamación de pequeños vasos sanguíneos

SABAÑONES

SABAÑONES / periodico

Carme Escales

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cuando la temperatura ambiente baja mucho, el frío puede dejar huella en manos, orejas y pies en forma de sabañones, una inflamación de los más pequeños vasos sanguíneos que puede picar y doler mucho. Teresa, una vecina de Barcelona de 68 años, no los había sufrido nunca, hasta el pasado invierno. Bastaron unos pocos días en los que el frío llegó de golpe para que empezase a notar punzadas en las puntas de algunos dedos de las manos. “Era como si me hubiera pinchado con una aguja o con las puntas de un cactus”, detalla. Y en unos cuatro días, pequeñas inflamaciones rojizas comenzaron a aparecer en algunos de sus dedos.

“Lo peor es cuando empiezan a picarme. Sobre todo de noche, cuando me meto en la cama, con el calor se aviva el picor y es horrible”, describe. “Fui al médico y me recetó un antibiótico, pero como no lo tenía infectado no lo compré”, señala. Solo con una pomada que contiene cortisona ha notado alivio en el picor. “Cuando me voy a dormir, me unto bien las dos manos con ella y me pongo unos guantes de algodón”, puntualiza Teresa.

Pero, ¿Por qué salen los sabañones? La causa principal de la aparición de esas pequeñas inflamaciones rojas que pican es el frío. Y el frío combinado con humedad todavía los propicia más. Técnicamente, esta patología se denomina perniosis, o pernio. Es la reacción de los vasos sanguíneos más extremos en relación a la distancia del corazón desde el que se bombea la sangre. Estos se inflaman ante la irrupción repentina del frío y humedad severos. Los síntomas pueden aparecer ya a partir de las dos horas siguientes a la sensación de la bajada de temperatura. Los sabañones pueden adquirir diferentes niveles de gravedad. Si duran tan solo unos días, no hay quedarle mayor importancia. Pero si se superan las cuatro o cinco semanas con ellos, se debería consultar al médico. “Sobre todo para comprobar que la zona no se haya infectado debido al rascarse, y también para confirmar que no exista una enfermedad subyacente que tenga en los sabañones como uno de sus efectos”, precisa el médico de familia Josep Valencia, desde el CAP Ramon Turró, en el distrito barcelonés de Sant Martí. “Esa no es la causa más habitual de los sabañones, pero en aquellos casos en que los sabañones aparecen de manera muy habitual o incluso podría decirse de manera crónica, podrían ser efecto de una enfermedad de lupus, leucemia o alguna enfermedad que haga que la sangre sea más densa”, declara el doctor Valencia.

Hidratar y aislarse del frío

Proteger contra el frío las zonas más vulnerables, manos, orejas y pies, es el mejor antídoto contra la aparición de sabañones. Pero si ya se tienen, “hay que mantener toda la piel afectada hidratándola bien con crema, cuanto más grasa mejor. De ese modo se evitarán las posibles fisuras que la inflamación pudiera causar”, dice el médico de familia. Dentro de los medicamentos que podrían ser indicados a quienes presentan sabañones de manera más continuada está el nifedipino, un antihipertensivo que actúa como vasodilatador, facilitando el flujo sanguíneo, “pero su indicación siempre deberá acompañarse de una valoración médica”, puntualiza Josep Valencia.

La afectación de sabañones se da más en personas mayores debido a un mayor índice de deterioro de arterias y pequeñas venas. Y, por lo general, suelen afectar más a mujeres que a hombres, por lo que se podrían relacionar también con esta patología influencias de tipo hormonal.

TEMAS