Francia reclama a los fabricantes de pañales eliminar químicos potencialmente peligrosos

p>El Gobierno francés ha dado un plazo de 15 días a los fabricantes de pañales infantiles desechables para que eliminen las sustancias tóxicas potencialmente peligrosas detectadas por la agencia nacional de seguridad sanitaria, que este martes ha dado la voz de alarma en un informe que analiza 23 marcas de pañales cuya identidad no ha revelado.

El estudio de la agencia identifica unas sesenta sustancias químicas que pueden pasar a la orina y entrar en contacto con la piel del bebé, entre ellas glifosato, (el famoso y controvertido herbicida de Monsanto) pesticidas que llevan prohibidos quince años, perfumes, compuestos orgánicos volátiles como la naftalina o hidrocarburos aromáticos similares al humo de los cigarrillos.

Algunos de estos productos, como el formaldehído, tienen efectos cancerígenos, otros pueden producir mutaciones o se consideran perturbadores endocrinos, por lo que el riesgo va más allá de una mera irritación de la piel o de una alergia.

Si la mayoría se añaden de forma deliberada, como los perfumes, la mayoría se encuentran en las materias primas o en los procesos de fabricación. Además, una docena de sustancias superan los límites sanitarios establecidos, y ni siquiera los pañales que se venden como ecológicos se libran del dedo acusador de la agencia.

Aunque no hay datos epidemiológicos que vinculen el uso de pañales desechables con determinados problemas sanitarios, las autoridades han optado por aplicar el principio de precaución y exigir a fabricantes y distribuidores eliminar los componentes tóxicos para evitar riesgos.

“Los profesionales del sector tendrán que adoptar en el menor plazo posible medidas que garanticen la seguridad de los productos que están en el mercado pero es importante decir a los ciudadanos que pueden usar los pañales con seguridad”, ha indicado el ministro de Transición Ecológica François de Rugy, tras recibir este miércoles a los representantes del sector en el Ministerio de Economía. “No hay un riesgo inmediato para la salud de los bebés”, ha insistido la ministra de Sanidad, Agnès Buzyn.

Francia reforzará los controles y pedirá a Bruselas adoptar reglas que protejan mejor a los consumidores. Hasta ahora los pañales están sometidos a una reglamentación general sobre productos de consumo pero no hay normas específicas como, por ejemplo, en el sector de la cosmética.

Los fabricantes piden calma

A pesar de la alerta sanitaria, las empresas han querido tranquilizar a los padres asegurándoles que pueden seguir usando pañales con toda seguridad, y que colaborarán con las autoridades.

Uno de los grandes fabricantes, la norteamericana Pampers –del grupo Procter and Gamble- sostiene que ha puesto en marcha las recomendaciones del informe y que sus productos no contienen ninguno de los 26 alergénicos registrados por la Unión Europea.

Por su parte, la Asociación de familias víctimas de la leche contaminada con salmonella –el escándalo sanitario que salpica a Lactalis, primer fabricante mundial de leche- no descarta llevar el caso de los pañales ante la justicia. Se calcula que un bebé usa de media entre 3.800 y 4.800 pañales.