El brote por infección alimentaria en una escuela de Sant Cugat afecta a 228 personas

La infección alimentaria detectada el pasado martes en la escuela Avenç de Sant Cugat del Vallés ha afectado, hasta ahora, a 204 de los 1.186 alumnos del centro y a 14 adultos, de los que, según informa la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPC) ninguno ha precisado hospitalización. La toxoinfección se originó en algún alimento o bebida servidos posiblemente en el comedor de la escuela, un producto aún no determinado por los técnicos de la ASPC, que aún es objeto de investigación.

El virus infeccioso que ha iniciado este brote de gastroenteriris es un norovirus, que ha sido identificado en muestras biológicas de varios escolares afectados. Se trata de un virus cuyos síntomas patológicos principales son vómitos y diarreas. Los técnicos de la ASPC han obtenido muestras de los restos de alimentos que se encontraban el pasado lunes en las cocinas de la escuela, productos que están siendo analizados. También se investigan los procesos de manipulación de los alimentos que se aplican en el centro educativo.

CONTACTO BUCAL O FECAL

La transmisión del norovirus se puede producir al entrar en contacto con vómito o defecaciones de algún infectado, ya que los afectados por esta gastroenteritis eliminan el virus a través de esos residuos. El microorganismo resiste con notable eficacia la permanencia en el medio ambiente, por lo que el contagio puede producirse al tocar superficies u objetos que hayan estado en contacto con el agente infeccioso.

Una persona infectada asintomática o que no sufra el contagio también puede transmitir la infección si ha estado en contacto con el virus. El norovirus puede anidar en el agua o en diversos alimentos, entre ellos, las almejas y otros mariscos con caparazón y las leguchas y demás verduras que se consumen crudas, en especial si estuvieron regadas con agua no potable.

Por la poca cantidad de particulas virales que son necesarias para poner en marcha un proceso infeccioso, estos contagios son relativamente habituales en escuelas, guarderías, hospitales o cruceros de placer, informa la ASPC.

Entre las medidas de higiene recomendadas por Salut para evitar un contagio por norovirus destacan el lavado de las manos con abundante agua y jabón después de estar en contacto con un infectado, en especial después de ir al lavabo o cuando se disponen a elaborar un alimento. El lavado de manos debe durar un mínimo de 15 segundos, indican, tras lo cual conviene secar las manos con un papel desechable, nunca utilizar una toalla compartida. Salut recomienda que los alumnos afectados por esta infección se abstengan de ir a clase hasta un mínimo de 48 horas después de experimentar el último vómito o diarrea. Las superficies que hayan estado en contacto con esos residuos, deben ser objeto de una exhaustiva higiene.