Preocupación en Salut ante el monopolio de la sanidad privada

La 'conselleria' espera que Competencia evalúe la concentración en manos del grupo Fresenius Helios

Centros asisntenciales 8 Centro médico Teknon, del Grupo Quirón, ayer.

Centros asisntenciales 8 Centro médico Teknon, del Grupo Quirón, ayer. / JOAN CORTADELLAS

ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La situación de prácticamente monopolio creada en la oferta de sanidad privada de Catalunya, hasta ahora en manos del grupo IDC Salud, previamente en las del grupo QuironSalud y, desde hace una semana, propiedad del grupo alemán Fresenius Helios, preocupa a los responsables de la Conselleria de Salut, que confían en que los organismos de Competencia evalúen la idoneidad y adecuación jurídica de esta situación. Al citado grupo pertenecen en estos momentos el Hospital Quirón, el Centro Médico Teknon, el Centro Médico Dexeus, la Clínica del Pilar y el Hosptial General de Catalunya (HGC), entre otras entidades.

"Nos preocupa cómo puede afectar esta situación al intentar fijar precios por actividades concertadas, y el hecho de que, en la práctica, no haya alternativas a la posición dominante de un único operador", indican fuentes de responsablidad en Salut. "Consideramos que es una situación a revisar", añaden. Aunque los centros bajo tutela de Fresenius apenas mantienen conciertos con la Generalitat -el HGC es una excepción-, sí son requeridos puntualmente algunos de sus servicios para realizar determinadas pruebas diagnósticas. 

La situación creada pone de manifiesto, según se considera en ámbitos sanitarios, que Catalunya, y especialmente Barcelona, son en estos momentos un foco de enorme interés, también en el sector de la salud, para emprender inversiones y negocios con amplio potencial lucrativo. Una vía para canalizar esta actividad es, sin duda, la nutrida recepción turística que ha alcanzado la ciudad. El fenómeno preocupa a los gestores de la sanidad pública, que temen un bombardeo -claramente iniciado ya- de publicidad elogiosa hacia la asistencia de carácter privado, muy interesada en destacar las esperas en el acceso a los centros públicos.