El Síndic no ve "indicios concluyentes" que vinculen dos muertes con los recortes en el Vall d'Hebron

Las operaciones que se dejaron de hacer "no se pueden atribuir a reducciones presupuestarias", afirma Ribó tras la denuncia de un médico

Comparecencia del Síndic de Greuges, Rafael Ribó

Comparecencia del Síndic de Greuges, Rafael Ribó / periodico

ÀNGELS GALLARDO / BARCELONA

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El Síndic de GreugesRafael Ribó, ha afirmado este jueves que no ha detectado "indicios concluyentes" que vinculen la muerte de dos pacientes coronarios con las reducciones presupuestarias en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona en verano.

En rueda de prensa, Ribó ha presentado su resolución después de investigar la queja del jefe del Servicio Cirugía Cardíaca del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Manuel Galiñanes, --que fue cesado del cargo el lunesManuel Galiñanes-- que denunciaba estos hechos, desmentidos por la dirección del centro.

"No hay indicios concluyentes de que las medidas de contención presupuestaria incidan en estos dos casos. Las intervenciones quirúrgicas que se dejaron de hacer no se pueden atribuir a reducciones presupuestarias", ha determinado el Síndic tras concluir su investigación.

Según denunció Galiñanes, en su servicio se realizaban 15 sesiones quirúrgicas semanales --equivale a una operación al día pero pueden ser más--, pero en julio y agosto las directrices cambiaron y solo se programaron dos o tres por semana.

El hospital replicó que no había lista de espera para estas intervenciones, cuestión que era consecuencia, precisamente, de la elevada actividad del servicio que dirigía Galiñanes. Ribó se ha detenido especialmente a analizar la situación de las esperas quirúrgicas en cirugía cardiaca, unas demoras que los recortes presupuestarios aplicados en la sanidad pública de Catalunya, al igual que en la del resto de España, empeoraron. Un real decreto del 2011, publicado por el Gobierno de Mariano Rajoy, fijó esas demoras en 180 días para todas las comunidades autónomas, un plazo que Salut redujo a 90 días. Los pacientes tenían garantizado que serían intervenidos antes de concluri  ese plazo. Los periodos legales se rebasaron en los meses de verano, cuando el Vall d'Hebron, y el resto de centros, redujeron actividad y camas disponibles. El pasado 8 de julio, informó Ribó, 3 pacientes llevaban más de 90 días esperando a ser operados del corazón en el Vall d'Hebron; el 31 de julio, eran 6 (un año antes eran 23, puntualizó Ribó) y el 31 de agosto pasado eran 23 las personas que esperaban desde hacía más de 90 días (70 en el 2014), añadió el Síndic.

Estos retrasos se deben, explicó Ribó, a la necesidad de que se opere de forma inmediata a quienes sufren una urgencia, circunstancia que perjudica a los no afectados por una emergencia. De esta situación, concluyó Ribó, no se puede deducir que los dos pacientes motivo de la denuncia de Manuel Galiñanes fallecieran por esta causa. Ribó pidió resolver el aumento de las esperas por la prioridad de las urgencias.