Los enfermos de hepatitis C redoblan su presión al Gobierno

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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Los enfermos de hepatitis C han llevado a cabo este sábado su primera gran demostración de fuerza al movilizar a varios miles de personas frente al Palacio de la Moncloa, donde han entregado una carta dirigida al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que le exigen la habilitación de un presupuesto extraordinario que permita extender la administración de los nuevos medicamentos a todos los afectados por el virus. Rajoy, que envió a recibirlos a un cargo de segunda fila, respondió durante un acto del PP en Toledo con el compromiso genérico de que nadie que lo necesite se quedará sin el tratamiento si este es prescrito por un médico. Una promesa a la que nadie parece dispuesto a dar crédito hasta que el dinero necesario para cumplirla esté sobre la mesa.

No ha pasado ni un mes desde que el pasado 18 de diciembre unos 80 afectados se encerraron en el hospital madrileño Doce de Octubre y desde entonces la movilización se ha convertido en una marea creciente jaleada por los partidos de la oposición y la comunidad científica de los hepatólogos pese a los esfuerzos del nuevo ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que el pasado jueves advirtió con escaso éxito de que las «presiones desde las plazas» no son buenas cuando se está negociando los precios de los medicamentos con las farmacéuticas.

Marea roja 

La marea, roja por el color de las camisetas escogido, ha tomado forma definitiva. Un centenar de personas han salido a del Doce de Octubre a primera hora de la mañana y en los más de 12 kilómetros que separan el centro hospitalario de la presidencia del Gobierno han ido sumando efectivos. La marcha estaba encabezada por una pancarta con el lema «Tratamiento para todos», firmada por la Plataforma de Afectados por Hepatitis C (Plafh), cuya articulación se ha inspirado en la coordinadora contra los deshaucios hasta el punto que su acrónimo sería el mismo (PAH) si los enfermos hepatiticos no hubieran optado por alargarlo.

A la verja del palacio presidencial ha acudido a atenderlos Rosario Cayuela, la asesora de Sanidad y Política Social del gabinete de presidencia, que les ha prometido trasmitir su mensaje. En su escrito, los enfermos destacan que desde que el 15 de enero del 2014 la Agencia Europea del Medicamento autorizó los nuevos fármacos «en España han muerto más de 4.000 personas por hepatitis C» que podían haberse salvado. Además del presupuesto extraordinario -la partida actual, de 125 millones, debería pasar a un mínimo de 800-, los manifestantes exigen que el Ejecutivo haga uso de «propiedad intelectual de los fármacos», para sortear los precios desorbitados impuestos por las farmacéuticas.

Seis muertes

A la salida, Mario Cortés, el presidente de la plataforma, añadió otro siniestro dato. «Desde que nos encerramos ya han muerto seis compañeros de la plataforma que podrían estar aún entre nosotros», aseguró.

En algunos tramos de la manifestación participaron dirigentes del PSOE, como el secretario regional, Tomás Gómez («No es solo una causa justa, sino una causa digna», declaró), e Izquierda Unida, con el coordinador general, Cayo Lara, así como representantes de los sindicatos UGT y CCOO.

La respuesta de Rajoy fue así de escueta: «Ni un solo ciudadano español al que un médico le prescriba un medicamente se quedará si este medicamento», dijo.