Los beneficios del tomate

El tomate es uno de los alimentos fundamentales de muchas culturas culinarias, especialmente la mediterránea. Esta fruta, considerada a la vez una hortaliza, es una gran fuente de antioxidantes, vitaminas y minerales, por lo que su consumo diario proporciona un gran impulso a la salud.

Que este alimento sea una gran fuente de antioxidantes se debe a la cantidad de licopeno -pigmento vegetal- que aporta su ingesta. El consumo de esta sustancia tiene un efecto beneficioso sobre la salud ya que combate el envejecimiento de las células y contribuye a reducir la incidencia de las patologías cardiovasculares (como la hipertensión y la arteriosclerosis) y cancerosas (sobre todo de pulmón, próstata y tracto digestivo). También se lo considera útil para prevenir el síndrome de degeneración macular, principal causa de la ceguera en los mayores de 65 años.

Un tomate puede proporcionar al organismo el 40% de la vitamina C diaria que debe asimilar. O lo que es lo mismo, en cada 100 gramos de este alimento existen unos 24 miligramos de este compuesto. La vitamina C también es un antioxidante natural, por lo que ayuda a prevenir el cáncer y convierte el tomate en un alimento indispensable para fortalecer las defensas del organismo frente a enfermedades infecciosas como gripes y resfriados.

VITAMINAS A Y K / En cuanto a la vitamina A que se encuentra en los tomates, contribuye a mejorar la visión y a prevenir la ceguera nocturna. Y la vitamina K, también presente en estos frutos rojos, mejora la coagulación de la sangre y controla el sangrado.

En cuanto a los minerales, en los tomates se distingue hierro, calcio, fósforo, magnesio y potasio, entre otros. Este último es ideal para prevenir las enfermedades del sistema nervioso central y relacionadas con la actividad muscular. El hierro es un componente esencial para mantener la salud de la sangre.

Otro de los componentes que aparecen en los tomates son los flavonoides, pigmentos que se encargan de mantener la integridad de la pared celular, haciéndola de esta manera menos frágil y más permeable. Los tomates tienen también ácido cumárico y ácido clorogénico, ambos componentes esenciales en la lucha contra las nitrosaminas (compuestos químicos) que se producen en el cuerpo al fumar y que son los principales agentes cancerígenos en el humo del tabaco.

El tomate es además saludable para el sistema digestivo y previene contra el estreñimiento y la diarrea. De la misma manera, ayuda a eliminar de una forma muy eficaz las toxinas del cuerpo.