Polémico anteproyecto de ley

Médicos barceloneses piden al Gobierno un marco regulador no "impositivo" sobre el aborto

Creen que el texto da respuesta insuficiente a todas las malformaciones fetales

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La Junta de Gobierno del Col.legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB) ha reclamado este miércoles al Gobierno central un marco regulador específico y claro sobre el aborto "no impositivo sobre las conciencias" de las mujeres y que respete la intimidad de la decisión de la afectada, ante la realidad social existente y la pluralidad de sensibilidades.

En un documento consensuado en los últimos meses, los facultativos se han posicionado sobre la reforma que impulsa el ministro Alberto Ruiz-Gallardón, y han advertido de que "las legislaciones más restrictivas no han contribuido a reducir este problema, si no todo lo contrario, lo han hecho más complejo y contradictorio".

En esta línea, han constatado que una normativa de este tipo "aboca a las mujeres con pocos recursos a prácticas clandestinas que ponen en riesgo su salud y, eventualmente, su vida", indica el documento.

El anteproyecto parece querer garantizar una mayor protección del feto y dar una mayor seguridad jurídica a la mujer embarazada, pero no da suficiente respuesta a todas las situaciones de malformación fetal grave, dicen los médicos.

Para ellos, una ley que quiera dar una respuesta amplia y correcta a esta situación debería incluir no solo los casos de violación y de riesgo objetivo para la vida de la embarazada, sino también todos los de malformación grave del feto y, sobre todo, evitar que la voluntad de la mujer quede mediatizada por una evaluación psiquiátrica.

Según la Junta, el deber de los médicos es el de informar a la mujer embarazada sobre su salud y la del feto, así como de las posibles complicaciones de forma eficaz, veraz y objetiva "sin posicionamientos personales".

Ha dejado claro que "la decisión solo recae en la mujer, no sobre el médico que la atiende, que no decide ni puede ser el único responsable de la decisión", ha señalado el equipo de médicos en el texto, en que ha reconocido también la libertad de conciencia del facultativo y su posibilidad de objetar.

"El acceso a la interrupción del embarazo se debe regular con criterios de equidad no solo económicos, sino también territoriales", han remarcado los médicos, liderados por el presidente Jaume Padrós, quien en una entrevista de Europa Press en febrero tachó de "grave irresponsabilidad" el proyecto de reforma.

Padrós, quien se manifiesta católico, vio un paso atrás en el marco de convivencia la propuesta del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón: "La ley actual es menos mala que lo que nos propone el ministro", señaló.

No hay "ley ideal"

En el documento conjunto de la Junta de Gobierno, el COMB reclama una "convergencia entre las legislaciones de países vecinos con realidades socioculturales afines" en la Unión Europea (UE).

Parte de que no existe en el mundo ninguna "ley ideal" que regule la interrupción del embarazo, y ha abundado en la necesidad de que todos los representantes políticos sean especialmente respetuosos con todas las creencias e ideologías sin criminalizarlas y rehúyan de estrategias políticas tacticistas para poder otorgar seguridad jurídica a las mujeres embarazadas, a los fetos y a los profesionales.