La inflamación de la fascia se suele confundir con el espolón calcáneo

Fascitis, un dolor agudo en la planta del pie

una calcificación en el hueso del talón que en ningún caso es la causa del dolor

GUILLEM
SERRA

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Con el buen tiempo, las calles se empiezan a llenar de gente luciendo sandalias o chanclas, un tipo de calzado que acarrea lesiones en la planta del pie. Esto se debe a que estos zapatos «van absolutamente sueltos, no tienen un grosor de suela apropiado y son totalmente planos, sin nada de talón», apunta el doctor Eduard Rabat, especialista en traumatología y cirugía ortopédica en el Àptima Centre Clínic Mútua Terrassa.

La fascitis plantar es la inflamación y degeneración de la fascia, «una estructura parecida a un ligamento que tenemos en la planta del pie, entre el talón y el metatarso, que al andar o correr se estira y encoge continuamente», explica Rabat.

Las molestias se deben a una inflamación en la parte más cercana al talón. Por este motivo se suele confundir la fascitis plantar con el espolón calcáneo. El experto en cirugía del pie y del tobillo, para esclarecer dudas, destaca que el espolón calcáneo «en ningún caso es la causa del dolor», sino una calcificación en el hueso del talón «con la que se puede vivir tranquilamente».

Además del calzado inadecuado, hay otros factores que provocan la fascitis plantar. Por ejemplo, «tener los gemelos cortos, sufrir de pies planos o tener mucho arco», afirma Rabat. También lo causa los trabajos que exigen estar muchas horas de pie, la obesidad o el sobreesfuerzo a la hora de hacer deporte. Esto provoca la planta del pie deba soportar una mayor presión y se lesiona.

Los síntomas de la fascitis son siempre los mismos. «El paciente te explica que al levantarse de la cama nota un dolor muy fuerte en el talón, que estas molestias mejoran a lo largo del día, pero cada vez que está en reposo y se levanta, vuelve a sentir este dolor en la parte de abajo del pie», explicaRabat.

Hay dos tipos de pacientes. «Los jóvenes mayoritariamente presentan esta lesión por cuestiones relacionadas con el deporte, y la gente mayor por la derivación de otras enfermedades como la obesidad o la diabetes», sostiene el especialista.

De todos modos, Rabat asegura que la fascitis se puede prevenir. En el caso de los deportistas «deben saber si tienen un pie pronador o supinador», es decir, si pisan con el interior o con el exterior de la planta del mismo, «y en función de eso elegir un tipo de calzado u otro». El doctor especifica que, para aquellos que hagan muchas horas diarias de ejercicio, «es conveniente proteger los pies con plantillas ortopédicas».

UN LARGO PERIODO DE CURACIÓN / Rabat puntualiza que «la fascitis, a menudo, cuesta de curar» y resalta la importancia de visitar a un especialista. «Si una persona siente dolor en el talón durante más de 15 días, debería acudir a un médico». El doctor diferencia tres niveles de gravedad.

En el primer escalón están las personas que han sentido molestias durante, como máximo, tres meses. El doctor apunta que al principio «lo lógico es utilizar las medidas más simples, como los estiramientos o las plantillas, y los antiinflamatorios». En el segundo nivel figuran los pacientes que llevan entre tres y nueve meses con la enfermedad. «A estos no les afecta el tratamiento anterior y ya podemos usar infiltraciones», añade Rabat. Y en el último escalón están los que llevan más de nueve meses con la lesión. «Aquí probaríamos con las ondas de choque y, si no, ya se plantearía la opción quirúrgica». En tal caso, el tiempo de recuperación sería de entre uno y tres meses.