Mesa redonda

Un cambio de mentalidad para hacer frente al dolor crónico

Los participantes en un encuentro organizado por El Periódico y la Fundación Grünenthal coinciden en la necesidad de un enfoque holístico para atender una enfermedad que afecta al 30% de catalanes

Se trata de una enfermedad con una alta incidencia pero aún con escaso reconocimiento, que se ha convertido en la segunda causa más habitual de consulta en los centros sanitarios

El confinamiento frenó una atención más directa y aún deben evaluarse las consecuencias del parón para las personas que sufren dolor crónico

Mesa redonda 'Hacia una mejor gestión del dolor crónico: una perspectiva sanitaria, administrativa y de paciente'

Mesa redonda 'Hacia una mejor gestión del dolor crónico: una perspectiva sanitaria, administrativa y de paciente'. /

Eduard Palomares

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Cerca de un 30% de los catalanes sufren algún tipo de dolor crónico y esto hace que sea la segunda causa de consulta más habitual en los centros de atención primaria. No obstante, sigue sin existir un protocolo claro para la atención de estos pacientes, que muchas veces permanecen demasiado tiempo a la espera de un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz. Por eso, los expertos participantes en la mesa redonda organizada por EL PERIÓDICO, con el apoyo de la Fundación Grünenthal, coincidieron en la necesidad de imprimir un cambio de mentalidad, que pase por un enfoque multidisciplinar y que sitúe a la persona en el centro del modelo, y no al revés como sucede ahora. 

Los participantes en la mesa redonda sobre dolor crónico. De izquierda a derecha, Jordi Fàbrega, miembro de la Comissió de Salut del Parlament de Catalunya; Elisenda de la Torre, presidenta de la Lliga Reumatològica Catalana; Antonio Montes, presidente de la Societat Catalana del Dolor;  y la doctora Aina Perelló, médico de familia del CAP Larrard del Parc Sanitari Pere Virgili.

Los participantes en la mesa redonda sobre dolor crónico. De izquierda a derecha, Jordi Fàbrega, miembro de la Comissió de Salut del Parlament de Catalunya; Elisenda de la Torre, presidenta de la Lliga Reumatològica Catalana; Antonio Montes, presidente de la Societat Catalana del Dolor; y la doctora Aina Perelló, médico de familia del CAP Larrard del Parc Sanitari Pere Virgili. / Marta Jordi

Bajo el título de 'Hacia una mejor gestión del dolor crónico: una perspectiva sanitaria, administrativa y de paciente', el objetivo del encuentro fue trazar las líneas básicas para entender cómo debería ser el modelo de atención a los pacientes de una enfermedad –tal y como ya la ha definido la Organización Mundial de la Salud– que sin embargo tiene múltiples procedencias: reuma, lumbalgia, migraña, dolor articular, fibromialgia… Los expertos convocados fueron el doctor Antonio Montes, presidente de la Societat Catalana del Dolor; Elisenda de la Torre, presidenta de la Lliga Reumatològica Catalana; la doctora Aina Perelló, médico de familia y especialista en dolor crónico del CAP Larrard del Parc Sanitari Pere Virgili; y Jordi Fàbrega, miembro de la Comissió de Salut del Parlament de Catalunya y también pediatra.

En torno a la atención primaria

La conclusión general fue que es necesario avanzar hacia un modelo que esté focalizado en la atención primaria y que sea capaz de derivar de manera adecuada a cada especialidad hospitalaria cuando sea necesario. Eso sí, no siempre lo es, y aquí entra la necesidad de un enfoque holístico. En primer lugar, para acompañar correctamente a un paciente que muchas veces se siente perdido, tal y como señaló Elisenda de la Torre: “El abordaje del dolor crónico en el paciente tiene que ser multidisciplinar y estructurado alrededor de la persona, no que sea esta la que va dando vueltas por el sistema a la espera de que alguien le haga caso. Y, sobre todo, que el tratamiento también sea emocional y social, para capacitar a la persona a vivir con la mayor calidad de vida posible a pesar de ese dolor”.

“Debe existir una adecuada coordinación de la atención primaria con los centros hospitalarios para derivar a aquellos pacientes que se puedan beneficiar del tratamiento especializado en el momento idóneo”

— Antonio Montes, presidente de la Societat Catalana del Dolor

En este sentido, se reclamaron más recursos para crear unidades en los CAP que estén formadas por diversos perfiles profesionales. “El dolor tiene que tratarse sobre todo en la primaria, y derivar al hospital solo en momentos puntuales, pero con garantías y comunicación previa. Para ello, son necesarias dos cosas: equipos formados por médicos, psicólogos y fisioterapeutas en los CAP y una comunicación fluida con el hospital”, resumió la doctora Perelló. Y es que la combinación formada por rehabilitación, ejercicio físico y psicoeducación puede substituir o complementar la administración de fármacos. “Las nuevas tendencias apuntan a la importancia de lo que llamamos la educación en el dolor, que ayuda al paciente a cambiar el chip, a entender qué le pasa y por qué, para no quedarse enganchado en ese dolor”, añadió.

Coordinación entre centros

Y cuando sea preciso, derivar al paciente al especialista adecuado en el momento idóneo, para lo cual debe existir un buen flujo entre CAP’s y hospitales. “El gran reto asistencial es saber cómo estructuramos los recursos que tenemos ahora para poder atender correctamente, desde la atención primaria a la especialización. Debe existir una adecuada coordinación para derivar a aquellas estructuras más especializadas a aquellos pacientes que realmente se puedan beneficiar del tratamiento, ya sea la Unidad del Dolor u otras. Esto es lo más complejo y lo que, además, está generando problemas de igualdad”, advirtió el doctor Montes.  

“El abordaje del dolor crónico en el paciente tiene que ser a nivel multidisciplinar, holístico y que esté estructurado alrededor de la persona, no que sea esta la que va dando vueltas por todo el sistema”

— Elisenda de la Torre, presidenta de la Lliga Reumatològica Catalana

La falta de igualdad en el acceso de los servicios, tanto por cuestiones territoriales como de clase, fue otro de los temas que se puso sobre la mesa a lo largo del debate. “La equidad territorial es un aspecto que debemos afrontar como país”, afirmó Jordi Fàbrega. El miembro de la Comisió de Salut del Parlament de Catalunya coincidió en la necesidad de un sistema multidisciplinar que pivote alrededor del paciente de dolor crónico. Pero, para ello, hay que hacer frente a la “infrafinanciación” que sufre el sistema sanitario catalán: “Se está trabajando desde el Departament de Salut para potenciar la atención primaria, cosa que repercutirá en este modelo multidisciplinar y coordinado de atención al dolor crónico. Sin embargo, el presupuesto de salud destinado a la atención primaria es actualmente el 12%, cuando en los estándares europeos alcanza el 25%. Los expertos han calculado que nos faltarían 5.000 millones anuales en el presupuesto que recibe la sanidad catalana”.

“La atención primaria debe contar con unidades formadas por médicos, psicólogos y fisioterapeutas. Más allá de los fármacos, la rehabilitación y la educación en el dolor son claves”

— Aina Perelló, especialista en dolor crónico en el Cap Larrard

El refuerzo de la atención permitiría ese enfoque holístico, que incluye la rehabilitación física, la psicoeducación, la prescripción de los fármacos adecuados cuando sean necesarios, la derivación a los especialistas adecuados y un acompañamiento capaz de evaluar si el tratamiento está funcionando. Pero también falta un trabajo a nivel social y laboral, para acabar con el estigma que implica sufrir dolor crónico. Sin olvidar que es una afectación que también tiene incidencia en la infancia y que incluso está aún más invisibilizada. Tal y como remarca Jordi Miró, director de la Cátedra de Dolor Infantil de la Universidad Rovira y Virgili – Fundación Grünenthal, “la prevalencia del dolor crónico en la población infantil y juvenil ha aumentado considerablemente en los últimos 15 años, y en nuestro país afecta a más del 30%. 

Por un modelo claro

Por todo ello, los participantes en la mesa reclamaron recursos, herramientas y, sobre todo, ese cambio de mentalidad necesario para abordar el dolor crónico de una manera eficaz. “Es necesario un modelo claro de atención y que sea extrapolable a toda Catalunya en igualdad de condiciones”, resumió Antonio Montes. “El sistema debe ser multidisciplinar y pivotar alrededor del paciente, con una toma de decisiones compartida”, añadió Elisenda de la Torre. Por su parte, Aina Perelló insistió en la necesidad de reforzar la especialidad en la atención primaria y mejorar la comunicación con el hospital, mientras que Jordi Fàbrega reclamó “un cambio de mentalidad del propio sistema para que sea capaz de empoderar al paciente”. 

“Para un lograr un modelo coordinado entre la atención primaria y el hospital, que sitúe al paciente en el centro del modelo multidisciplinar, se necesitan recursos, porque la sanidad catalana está infrafinanciada”

— Jordi Fàbrega, miembro de la Comissió de Salut del Parlament Catalunya

Es de esta forma cómo los expertos participantes en la mesa redonda consideran que puede mejorar la atención a una incidencia tan habitual –y que afecta a cualquier persona en algún momento de su vida– como es el dolor crónico.