Los zombis se adueñan de Barcelona

Hace dos años los virus se resumían a pillar un catarro en invierno o una gripe estomacal de infarto que te hacía pasar horas y horas en el retrete. Las pandemias mundiales eran cosa de la ciencia ficción. Algo que solo pasaba en las pantallas de casa o el cine y que te hacían pasar el rato de un domingo cualquiera. La Covid-19 demostró que la realidad puede superar a la ficción y sumió al mundo en una de las mayores crisis sanitarias de la historia de la humanidad. Todo ello, da que pensar. ¿Un virus podría desencadenar un apocalipsis zombi? Por ahora, esa opción aún no es real y se reduce a reproducir capítulos de “The Walking Dead”. Aunque ojo, porqué cuando cierran las puertas del Museo de Cera de Barcelona, los zombis se apoderan de él. Y no, Michael Jackson no ha resucitado y está grabando un ‘remake’ de Thriller.

¿Qué sucede en el museo? No hace falta entrar a su interior para darse cuenta de que algo no va bien. Caminando por el passatge de la Banca puede apreciarse la presencia de un militar -fusil en mano y con cara de pocos amigos- protegiendo el acceso. También es posible que un zombi aparezca de la nada y haga correr a más de uno como si de una prueba de las olimpiadas se tratase. A esas alturas uno no sabe si llamar al 112 o volver a casa corriendo para comprar un bunker subterráneo y no salir en aproximadamente 20 años.

El Museo de Cera y Horror Box la han vuelto a liar con “Infection Evolution”, una actividad que combina Escape Room, ‘survival’ en primera persona y una visita interactiva por el museo, que fue renovado por completo hace ya un año. Esta no es la primera vez que se lleva a cabo una actividad de este tipo en el recinto. En 2014 fue “Museo de Cera Horror Experience”, en 2015 “Infection Horror Experience” y en 2016 “Monsters Horror Experience”, también de Horror Box, la productora de David Moreno y Cristina Raya que está especializada en espectáculos y eventos de terror.

60 minutos de infarto

Nueve pruebas en 60 minutos. Reto mayúsculo, teniendo en cuenta que el Museo de Cera tiene tres plantas y 28 espacios. El objetivo: salir del edificio con una vacuna desarrollada por un grupo de científicos que se quedaron atrapados en su interior. El problema: los zombis campan a sus anchas por el edificio y, si te pillan, estás perdido. Para la tarea se deben seguir las instrucciones que da Alpha Madre por los auriculares y resolver cada uno de los nueve enigmas en una ‘tablet’ que se entrega al inicio del juego. Si se siguen todas las instrucciones, se sale con vida. Un consejo: los zombis solo reaccionan al ruido, el movimiento y la luz.

La fórmula es una de las mejores formas de conocer el Museo de Cera con sus 28 escenarios y sus 120 figuras a través de una experiencia interactiva. Las pruebas están vinculadas con los personajes y ayudan a conocerles mejor. “La Casa de Papel”, Copito de Nieve, Messi, “Juego de Tronos”, cantantes como Adele, Rosalía, Taylor Swift, cocineros de primer nivel o autores como Shakespeare y Cervantes, acompañan al visitante en una experiencia de infarto. La actividad se puede realizar en solitario, en pareja o en grupo y está disponible viernes y sábado a partir de las 19 h y hasta las 22.30 h. Las entradas se pueden comprar en la web del Museo de Cera y la experiencia tiene un coste de 25 euros.

Hamburguesas en el Bosc de les Fades

La adrenalina de un apocalipsis zombi y recorrer tres plantas de un edificio dan hambre. La mejor manera de combatirlo es entrar en el Bosc de les Fades. Hace poco, este espacio emblemático de la ciudad ha incorporado en su carta las hamburguesas. Se puede elegir entre 100% vacuno, vegana o doble. Cada persona se la hace a la carta, así que se le puede incorporar vegetales, queso, bacon y un sinfín de productos. Lo mejor: también se puede escoger el acompañamiento y la salsa con la que aderezar suculento manjar. Si se acompaña con su pertinente bebida, mejor que mejor. Pero, además, el Museo de Cera ofrece una experiencia completa: “Infection Evolution” y hamburguesa por el módico precio de 30,50. Es decir, por cinco euros más, te vas a casa con la adrenalina por los aires y cenado. ¡Recomendado!