Tivoli Avenida Liberdade Lisboa, un clásico contemporáneo

Boutiques de lujo y alta cocina caracterizan la Avenida da Liberdade de Lisboa. En el recorrido por esta arteria de la capital portuguesa, sobresale un edificio que brilla con luz propia en cuanto a su elegancia. Es el sofisticado hotel Tivoli Avenida Liberdade Lisboa, fácilmente identificable por su vestíbulo icónico, por el que han pasado artistas, celebridades y políticos de alto nivel durante el siglo de vida que tiene el edificio, y su cúpula de cristal con un enredado dorado.

Situado en plena Milla de oro de la ciudad lusa –cerca de la Praça dos Restauradores y el barrio Príncipe Real–, a través de los pequeños detalles este hotel invita a un viaje hacia el pasado, a una época de esplendor de las artes, la cultura y la alta sociedad portuguesa. Sin ir más lejos, entre sus paredes con 88 años de historia, en este emblema lisboeta se han alojado figuras como Fidel Castro, Tony Blair, Henry Fonda o Maria Callas. Todo ello convive con la contemporaneidad y una cuidada hospitalidad que se convierten en los atributos del Tivoli: en los últimos años, se ha hecho una renovación integral de las habitaciones, los espacios comunes y de las instalaciones, otorgándole al conjunto un carácter vanguardista. 

EXPERIENCIA RENOVADA

Las 285 habitaciones y suites del hotel cuentan con vistas al tajo y a toda la Baixa Lisboa y ofrecen una experiencia renovada y muy personal, que tienen en cuenta los huéspedes que viajan solos, en pareja o en familia. De hecho, se han diseñado habitaciones familiares deluxe para acoger grupos de hasta cuatro personas. Entre todas ellas sobresale la suite presidencial, que dispone de terraza con vistas a la avenida, y una decoración que incluye piezas de la Fundación Ricardo do Espirito Santo Silva y obras del artista portugués modernista Mily Possoz en homenaje al arte luso.

GASTRONOMÍA

Por otro lado, sobresale la Cervejaria Liberdade: situado a pie de calle, propone una experiencia gastronómica típicamente portuguesa, caracterizada por su selección de pescados, mariscos y platos clásicos del país luso. Este establecimiento reinventa el espíritu de las cervecerías clásicas y tiene un ambiente de ocio. 

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