Vacaciones perfectas para todas las edades

Un reino entero para grandes y pequeños con muchas actividades para que no se aburran ni siquiera los adolescentes. 

En Navarra encontrarán auténticos castillos de cuento, deportes de aventura, rutas de senderismo y hasta brujas (o eso dicen). Navarra tiene una rica historia que se pierde en tiempo y que nos regala monumentos como el Castillo de Javier o el cerco de Artajona, donde puedes emular a D’Artagnan y los tres mosqueteros, que, por cierto, eran de la Baja Navarra; pero si hay un castillo emblemático en Navarra, ese es el Castillo de Olite, rodeado de viñedos, en medio de una plaza medieval, ofrece este verano una visita infantil ¡Todo un castillo sólo para ellos! Conocerán la historia del castillo, sus leyendas y sus secretos. Una visita ideal para hacer en familia. 

En verano en Navarra, la historia sale a la calle en forma de visitas teatralizadas. Personajes históricos te acompañarán en la visita a preciosos pueblos como Estella, Viana, Ochagavía, Roncal, Olite, Puente la Reina o Ujué. Visitas culturales que se pueden combinar con un chapuzón en alguna de las playas fluviales que se reparten por Navarra o incluso hacer un curso de vela, sí, de vela. En el embalse de Alloz encontrarás una escuela y podrás ver sus barcos surcando las aguas turquesas.

Patrimonio cultural

En Navarra también encontrarás pequeños pero curiosos museos como el Museo de las Brujas de Zugarramurdi, el Museo de la Piedra de Leitza, el Museo de la Miel en el valle de Ultzama o el Museo de la trufa de Metauten. En el valle de Lana durante el verano puedes ver funcionando las antiguas carboneras, que te recordarán a un personaje muy querido por los niños, Olentzero, un carbonero, como los de Lana, que trae regalo a los niños navarros cada Navidad. 

Aventura

Si tus hijos necesitan descargar adrenalina y les gusta vivir aventuras, te recomendamos visitar uno de los muchos parques que Navarra tiene para disfrute de las familias. SendaViva, a las puertas de las Bardenas Reales es el más grande y combina las actividades con animales, garantizando la sonrisa de los visitantes. Además de este parque, hay otros más pequeños, pero igualmente interesantes para andar por los árboles, gritar en las largas tirolinas… ¿Te atreves?

Pamplona, la capital de Navarra, también es un destino ideal para visitar con niños ¿Qué no os podéis perder? En primer lugar, el recorrido del encierro y la visita a la Plaza de toros para recordar los famosos sanfermines. El paseo del Arga y el recorrido por las murallas (que puede visitarse de una manera diferente gracias a un divertido juego de escape) y jardines en donde viven ciervos, ocas y pavos reales entre otros animales. Y para los más curiosos, el Planteario ubicado en Yamaguchi, un jardín japonés que seguro os encanta.

Y de postre, la gastronomía navarra. Aquí no escucharas “esto no me gusta”. Seguro que entre los muchos pinchos que ofrecen los bares y terrazas de Navarra hay alguno que les encanta a los niños (y a los mayores); pero deja un hueco para los dulces: cuajada, canutillos, almendras garrapiñadas o un helado artesano. ¡Ya tenemos plan este verano!