San Miguel el paraíso verde del Atlántico

El archipiélago de las Azores está situado en medio del océano Atlántico, a unos 1400 km de la costa continental de Portugal. Lo conforman nueve islas de origen volcánico siendo San Miguel la más extensa y poblada. 

Su capital y principal vía de entrada es Ponta Delgada, una coqueta y agradable ciudad portuaria en cuya arquitectura contrastan la oscura piedra volcánica con el blanco encalado de las fachadas. Tomarse algo en una terraza en alguno de sus “largos” (plazas) mientras se observan el ritmo de sus gentes y sus monumentos es una experiencia obligada. Destacan las antiguas Portas da Cidade(s.XVIII), arco triple que daba entrada a la ciudad, y la cercana iglesia de San Sebastián que mezcla estilos barroco y manuelino. Protegiendo su puerto se encuentra el fuerte de San Blas (s.XVI), estratégico enclave para el avituallamiento en los viajes a América. En la costa sur de la isla encontramos también la antigua capital Vilafranca do Campo, y su islote, un cono volcánico con una laguna interior de forma circular, uno de los atractivos turísticos más reconocibles. Las vistas son increíbles desde la ermita de Nossa Senhora da Paz, situada en lo alto de una escalinata que recuerda al Bom Jesús de Braga. 

El origen volcánico de la isla queda más que patente en Furnas, con sus calderas humeantes y olores sulfurosos. Allí se cocina en ollas enterradas durante 7 horas y a 90 grados el famoso Cozido das Furnas, plato estrella de San Miguel sin desmerecer por supuesto pescados y mariscos, las deliciosas frutas cultivadas allí y el Bolo Levedo. 

Después nada como un baño en Ribeira Quente, playa con agua “climatizada” por corrientes hidrotermales, o en las aguas ferruginosas del parque termal Terra Nostra, que cuenta con un espectacular jardín botánico con más de 2000 especies. 

Pero quizás la estampa más reconocible de San Miguel sea la impresionante vista de Sete Cidades. Situada en la costa oeste, en esta caldera volcánica se han formado dos lagunas que dependiendo de la luz se ven de diferente color, una azul, otra verde. 

En el norte de la isla podemos visitar maravillas naturales cómo Lagoa do Fogo y su bosque de laurisilva o Caldeira Velha con sus pozas termales de agua hirviendo y cascadas. También la plantación de te más antigua de Europa, Chá Gorreana, fundada por un noble azoriano en 1883 que trajo personal chino de Macao para conocer sus técnicas de cultivo.

Destino idóneo

San Miguel es un destino idóneo para amantes de la naturaleza y el senderismo, con numerosos itinerarios que recorren cráteres volcánicos, bosques endémicos, saltos de agua y antiguos molinos. Si uno no es amante del trekking, lo mejor es perderse por sus carreteras, parando a su antojo a disfrutar de las maravillosas vistas que ofrecen sus numerosos miradores.

Los amantes del mar pueden realizar excursiones para avistamiento de ballenas y delfines, siendo Azores un enclave privilegiado por estar en la ruta migratoria de varias especies de cetáceos y ser hogar permanente de otras. Privilegios de un paraíso casi intacto enclavado en medio del océano Atlántico.