ASCÓ, TERRES DE L'EBRE

Navegar por el Ebro a bordo de un ‘llaüt’

Paseo por el río a bordo de Lo Roget, con actividades de naturaleza y enológicas

Ascó

Ascó

Xavi Datzira / DESTINOS

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Solamente con aproximarse a Ascó ya salta a la vista su posición privilegiada sobre el Ebro, que serpentea con su azul intenso en su camino hacia el mar. Es por eso que a la localidad se la conocía en épocas pasadas como la Llave del Ebro y esto ha marcado toda su historia, con el paso de múltiples culturas que han dejado su impronta. En todo caso, cualquier visitante debe tomar el río como eje principal y para ello cuenta con un aliado imprescindible: el Llaüt Lo Roget. 

El llaüt es el barco tradicional que durante siglos se ha utilizado en el Ebro como forma de transporte de mercancías o paso de barca. En pleno siglo XXI, una réplica sirve para llevar a cabo todo tipo de actividades turísticas. Comenzando por un paseo por las zonas más destacadas del curso fluvial, que conduce por toda una serie de paisajes naturales excepcionales, como el Pas de l’Ase. Se trata de un estrecho desfiladero, por el que el río se abre paso entre paredes verticales, al que solo se puede acceder navegando o por las antiguos caminos de sirga (o de mulas). 

FLORA Y FAUNA

Un viaje en el Llaüt Lo Roget también puede dar paso a alguna otra actividad muy vinculada con el territorio, como la observación de la flora y la fauna. Existen propuestas muy populares, como la Salida Ornitológica, que tiene como objetivo observar con prismáticos, y la ayuda de un técnico, las aves de la zona (26 de junio).

Otra forma de conocer las aves autóctonas en en la Llacuna d’Ascó, un espacio natural que se separa del curso principal del río y que se ha convertido en un refugio natural para todo tipo de especies. El 4 de julio está programada la actividad Ocells a la Mà, en el que los visitantes podrán acompañar a los científicos en el proceso de anillamiento, un método para analizar y estudiar las aves locales. Una vez liberadas, comenzará un paseo por el entorno donde se enseñará a identificar a los pájaros tanto de manera visual como por su canto.

E igual de importantes para el ecosistema fluvial son los insectos. Por eso, el 4 y el 18 de julio se llevará a cabo una actividad para construir un hotel de insectos, es decir, un refugio artificial para acoger insectos y artrópodos que necesitan unas condiciones concretas para reproducirse y pasar el invierno. Esto permitirá observarlos de cerca, identificarlos y aprender la misión que llevan a cabo para mantener el equilibrio del entorno.

CATA DE VINOS

Una actividad incluso más placentera es la que consiste en dar un paseo a bordo del Llaüt Lo Roget mientras se observa el paisaje, desembarcar luego en Vinebre y visitar un viñedo junto a un experto en viticultura, que explicará las claves de cuidado de la vid para obtener un producto de gran calidad. Luego se llevará a cabo un cata de vino elaborado con distintas variedades, para volver luego a Ascó con una sonrisa en la cara. Están programadas para el 24 de julio, el 21 de agosto y el 11 de septiembre. 

También hay otras dos opciones para bons vivants: tomar el vermut a bordo de Lo Roget o subir al Castell d’Ascó y participar en una cata con las bodegas de la zona.