TURQUÍA

Antalya, la Riviera turca

Esta región, situada al sur de la península de Anatolia, tiene atractivos turísticos suficientes para atraer visitantes desde la Antigüedad, algunos tan ilustres como Alejandro Magno o el Emperador Adriano

Ruinas en la costa de la península de Anatoli

Ruinas en la costa de la península de Anatoli / shutterstock

Albert Falcó / DESTINOS

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Eres más de playa o montaña? ¿De cultura o gastronomía? Si estás cansado de tener que escoger, una buena opción es la región turca de Antalya, que lo tiene todo.

También conocida como Costa Turquesa o la Riviera turca, esta región, situada al sur de la península de Anatolia, tiene atractivos turísticos suficientes para atraer visitantes desde la Antigüedad, algunos tan ilustres como Alejandro Magno o el Emperador Adriano.

Sus primeros pobladores, el pueblo licio, tenían idioma, cultura y religión propios, de culto solar, y por ello enterraban a los suyos en tumbas y panteones en lo alto de las montañas, cercanos al Sol. Sus 23 ciudades principales actuaban a menudo unitariamente en lo que se conoce como Confederación o Liga Licia. Sus relaciones comerciales las hicieron prósperas y también, según los romanos, el pillaje y la piratería.

Sucesivamente, sufrieron invasiones persas, griegas, y tras el período helenístico se convirtieron en provincia romana, siendo el último estado helenístico en hacerlo.

Todo este bagaje histórico otorga a la región de un patrimonio realmente impresionante. Imponentes ruinas de todas las épocas salpican la costa, entre frondosos bosques que llegan a un mar de un tono turquesa brillante, quedando a menudo parcialmente sumergidas debido a los cambios en la línea de costa, consecuencia de actividad sísmica.

Los más sibaritas pueden optar por recorrer la Costa Turquesa a bordo de una goleta turca, embarcación tradicional de madera que puede alojar a pequeños grupos o familias. Los más intrépidos pueden optar por recorrerla a pie, a lo largo del llamado Camino Licio, un trekking de 500 km que une Antalya con la localidad de Fethiye.

Imponentes ruinas de todas las épocas salpican la costa, entre frondosos bosques y llegando a un mar de turquesa

En la localidad de Demre se puede visitar la interesante iglesia de San Nicolás, origen de la tradición de Papá Noel y muy cerca, las ruinas de la antigua Myra donde, junto a su teatro grecorromano, se observa un importante conjunto de tumbas excavadas en la ladera rocosa. También se puede visitar, en un almacén portuario romano, el flamante museo de la civilización licia, donde conocer aspectos de las más importantes ciudades de la Liga Licia.

Si el calor aprieta una excelente opción es acercarse a la bahía de Kekova y desde una embarcación de madera recorrer la costa, pasando por la isla de Simena y su castillo, que corona el pintoresco pueblo de Kaleköy. Desde la borda se observan numerosos restos arqueológicos semisumergidos, por lo que el baño debe esperar a una zona controlada.

El enclave pirata de Side obtuvo para su pacificación importantes privilegios comerciales en época romana, convirtiéndose en una próspera ciudad portuaria.De esa época se pueden visitar el teatro, el ágora, fuentes monumentales y las termas, convertidas en museo. Pero, quizás la silueta más reconocible sea la de las cinco columnas corintias del templo de Apolo, junto al mar y escenario de ensoñadoras puestas de sol.

Cerca de allí, bien merece una visita el antiguo teatro imperial de Aspendos, que sorprende por su magnífico estado de conservación, casi intacto.

Teatro de Aspendos

Teatro de Aspendos / Pablo Infiesta

A los pies del monte Olimpo turco, una península cubierta de pinos que otorgaba tres puertos naturales, fue el emplazamiento escogido para la ciudad de Phaselis, hoy convertida en parque arqueológico y recreativo en el que disfrutar de sus playas, a la sombra de acueductos, termas y un teatro.

Pero este patrimonio histórico no se encuentra solo en localidades pequeñas, la capital Antalya es una ciudad moderna, destino preferido de alemanes (antes de que descubriesen Mallorca) y también de rusos...que atesora importantes vestigios, como la Puerta de Adriano (construida para la visita del Emperador en el año 130 dc) que da paso al casco historico o Kaleici, donde intrincadas callejuelas de arquitectura otomana llevan al puerto y la playa de Mermerli. Sobre ellos, vigilante, la torre Hidirlik (s.II) que fue faro en la Antigüedad y sigue atrayendo visitantes que buscan en la Riviera turca sol, playa, cultura y la deliciosa comida local. 

Papá Noel es turco

Aunque en la actualidad sea el habitante mas famoso de Rovaniemi (Finlandia), el origen de San Nicolás, Santa o Papá Noel está en la soleada y cálida Demre. Allí, en el s.VI el Emperador Justiniano ordenó reconstruir la iglesia donde éste fue obispo, haciéndose rápidamente conocido y apreciado por su protección a los desfavorecidos, sobre todo niños, marineros abandonados y enfermos. Allí comenzó la costumbre de esconder monedas y regalos en los calcetines de los niños, que ha llegado a nuestros días en época navideña.

La iglesia bizantina original sufrió diversas transformaciones a lo largo de la historia, la más importante la patrocinada por el Zar Nicolás I en 1862, por tratarse San Nicolás del patrón del Imperio Ruso. De hecho, tras la guerra ruso-turca, se convirtió en suelo ruso por disposición del tratado de paz, quedando abandonada tras la caída de los imperios ruso y otomano, y la deportación de los últimos griegos ortodoxos en 1923.