REACTIVAR LA ECONOMÍA

En busca del equilibrio perfecto para reactivar el sector turístico

No hace falta un estudio demasiado complejo para definir cuál ha sido el impacto del coronavirus sobre el sector del turismo en España: un desplome total

El sector de la hostelería mantenderá un aforo limitado a lo largo del verano

El sector de la hostelería mantenderá un aforo limitado a lo largo del verano

Eduard Palomares

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Si en mayo del 2019 se recibieron cerca de 7,9 millones de turistas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, este año la cifra es un aplastante cero. Y si entonces los visitantes generaron un gasto de casi 8.200 millones de euros, en el periodo actual la cantidad vuelve a ser de nuevo cero. Con el verano a las puertas, es evidente que el país necesita reactivar la industria turística para evitar una crisis económica aún mayor y, al mismo tiempo, mantener las medidas de prevención necesarias para evitar un nuevo rebrote de la pandemia. La cuestión clave es, ¿cómo se consigue mantener este equilibrio?

Las peticiones al Gobierno de un sector tan diverso como el del turismo se podrían resumir en dos conceptos: claridad (en los protocolos, las normativas y los requisitos para la llegada de turistas) y flexibilidad (para abrir establecimientos en consonancia con el aforo y alargar los ertes hasta que sea necesario). La apertura del tránsito entre comunidades está fijada para finales de junio y la de viajeros internacionales para el 1 de julio. A pesar de ello, muchas cadenas hoteleras ya han anunciado que prevén que el aforo se sitúe entre el 25% y el 50%. Y entidades como el World Travel & Tourism Council calculan que no se recuperarán los números anteriores a la llegada del coronavirus, hasta el 2022.

Reabrir el flujo de visitantes

Entre tanto, pasar a la acción es fundamental y más si se tiene en cuenta que el sector turístico supone el 12,3 % del PIB español y representa el 12,7% del empleo de todo el país. Por eso, la CEOE considera necesario pisar el acelerador y reabrir el flujo de visitantes antes de la fecha fijada, para no perder el tren ante países del entorno como Portugal, Italia o Grecia, que empezarán la reactivación a partir del 15 de junio –con restricciones– y que ya están comenzando a usar la etiqueta ‘covid-free’. Sin embargo, no hay que olvidar que es preciso definir protocolos de prevención y líneas de entrada y salida seguras, ya que un nuevo confinamiento sí supondría la estocada definitiva no solo para el turismo, sino para el conjunto de la economía española.

Por ello, fijar estándares claros se erige como una medida primordial. “Los protocolos deben ser lo más globales posibles, por lo que industria y gobiernos deben trabajar para que todos los procedimientos sean iguales, reconocidos en todas partes”, señaló Federico J. González Tejera, presidente y CEO de Radisson Hotel Group, en un encuentro digital organizado por la Asociación Española de Directivos. “Hay que lograr que los gobiernos apoyen al sector y trabajen entre ellos para conseguir una reapertura coordinada y con una implementación de protocolos estándar para recuperar la confianza del viajero”, añadió Gloria Guevara, presidenta y CEO del World Travel & Tourism Council, en el mismo encuentro.

Por su parte, un total de 50 asociaciones provinciales de hostelería, con el apoyo de la patronal Hostelería de España, han entregado esta semana al Gobierno un manifiesto con sus diferentes reivindicaciones. Además de la reclamación genérica de “una mayor claridad y transparencia para planificar la reapertura del sector”, también solicitan un plan estratégico de relanzamiento y reconversión sectorial, el diseño de campañas de promoción para la reactivación del turismo y la difusión de mensajes que trasladen confianza a los consumidores sobre la seguridad de los establecimientos.

Apoyar al sector

En este sentido y con el objetivo de ayudar a que estos negocios puedan hacer frente a problemas como la falta de caja, las pérdidas tras varios meses sin facturar o la toma de decisiones sobre cuándo y cómo abrir sus locales, Banco Santander ha reforzado su apuesta por el sector Horeca (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías), con una oferta de productos y servicios especialmente diseñada para ellos y con un equipo de gestores especialistas en este segmento.

Ahora más que nunca, el banco quiere apoyar a este sector en su digitalización, con soluciones como PayGold, que permite cobrar al cliente por teléfono sin necesidad de los datos de su tarjeta, o el TPV, con funcionalidades específicas, para el servicio de barra, en mesa o con el software de gestión incluido. Además, la entidad también pone a disposición de los clientes del sector de la restauración todo tipo de soluciones de financiación, tanto a corto como a largo plazo, para adquirir el aprovisionamiento que necesitan para su reapertura, y herramientas como Pago Ágil, que permite gestionar el pago a los proveedores de forma fácil y adaptada a cada negocio.

Replantear el modelo turístico

Otra de las peticiones del sector es la de “fijar la distancia de seguridad como criterio para determinar el aforo de los establecimientos, algo que se ha hecho en todos los países europeos excepto en España y Portugal, donde se han establecido aforos”. Y en términos económicos, el sector hostelero y turístico reclama al Ejecutivo desde hace semanas la creación de una mesa negociadora para definir la flexibilización de los ertes, dada la lenta recuperación que van a experimentar sus negocios y la apertura parcial de muchos de ellos, así como ayudas en forma de microcréditos y exenciones fiscales.

Unas medidas necesarias de manera inmediata, que también se deberían combinar con una reflexión más pausada sobre cuál debe ser el modelo turístico español en los próximos años y si es sostenible que ocupe una parte tan importante de la economía española. Eso sí, la vista esta fijada ahora en salvar de la mejor manera posible el extraño verano del 2020.

Las islas marcan el paso

Las islas más pequeñas de España serán aquellas que marquen el paso en la reapertura turística, tanto por la importancia que este sector tiene en su economía como por el hecho de que son las más avanzadas en la desescalada. Al entrar en la fase 3, La Gomera, El Hierro, La Graciosa (Canarias) y Formentera (Baleares) actuarán de facto como un laboratorio de pruebas que puede servir de ejemplo para el resto del país.