Como si viviéramos en la zona alta

Se considera que una ciudad cuenta con una buena oferta hotelera no solo cuando el número de establecimientos es elevado y responde a las distintas necesidades de los huéspedes, sino también cuando su distribución en el mapa es razonable. Y es que, si bien la mayoría de viajeros están interesados en alojarse en el centro de la ciudad para tener cerca las principales visitas turísticas, también los hay que llegan con otras motivaciones en la maleta, tales como acudir a una entrevista de trabajo, estar cerca de un familiar, o asistir a un evento cultural. Por eso es importante que todas las zonas urbanas dispongan de unos servicios mínimos.

En el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi es donde se encuentra uno de estos establecimientos, el hotel Primero Primera (cuatro estrellas), lugar de reposo para muchos recién llegados que lo hacen por motivos médicos. No hay que olvidar que en esta zona se ubican un gran número de clínicas de salud de referencia, desde la Clínica del Doctor Estivill, al Institut Català de la Retina o  el Hospital Plató. Por eso, muchas de las personas que se alojan en este edificio burgués son profesionales del ámbito de la medicina o familiares de pacientes que están siendo tratados en estos u otros centros de salud.

Sin embargo, y dejando a un lado el turismo hospitalario, Primero Primera tiene muchos argumentos para convencer a otros perfiles. Desde su precioso jardín con piscina, a la preciosa terraza para el desayuno, la original escalera modernista o el salón Honesto (donde disfrutar de un buen destilado en un exclusivo ambiente británico), su gimnasio o la sala de conferencias.

La historia

El nombre del hotel procede de la historia de la familia propietaria (los Pérez-Sala), quienes han residido en la primera planta del edificio desde 1955 (en el primero primera sigue viviendo la propietaria original). Allí es donde crecieron los ocho hijos de la familia, donde jugaron y disfrutaron entre sus habitaciones y jardines.

En el 2011 decidieron renovar todo los espacios, conservando intacta la estructura original y dando como resultado una perfecta mezcla entre tradición y modernidad. La experiencia de alojarse en una sus 30 espaciosas habitaciones,  permite experimentar lo que es vivir en una casa particular de un barrio residencial de Barcelona. Además, en las diferentes estancias es posible ver recuerdos del pasado referidos a la que ha sido la gran afición de la familia: el motor (Luiz Pérez Sala, por ejemplo, fue el primero corredor español que puntuó en la Fórmula 1 moderna; y actualmente Daniel, hijo de Nuria Pérez-Sala, también despunta en este ámbito).

Las estancias

Una gran sensación de amplitud, el aprovechamiento de luz natural y una decoración exquisita son tres marcas distintivas de las habitaciones, cada una de ellas única y decorada con materiales nobles, como la madera, la piel y los tejidos de alta calidad.

En los espacios comunes, una intensa fragancia a rosa otorga personalidad al edificio, que se encuentra –como un tesoro escondido– ubicado en una tranquila calle del barrio de Tres Torres, cercano a algunas de las zonas más selectas de la ciudad. En sintonía con este carácter, Primero Primera ofrece servicios de alto nivel, entre los que se encuentran el de canguro, traducción, masajes, 'personal shopper', alquiler de vehículos (con o sin conductor) o la posibilidad de realizar un tour privado por Barcelona o sus alrededores.