El 'renting' transforma la manera de disfrutar de un coche

El ‘renting’ está cambiando la forma de adquirir un coche, en lo que se adivina como uno de los mayores cambios culturales en el sector del automóvil de las últimas décadas. La fórmula es sencilla: pagar una cuota mensual y disponer de un vehículo con todos los gastos de mantenimiento, reparaciones y seguro incluido. Al finalizar el contrato, se devuelve, se cambia o se paga una cantidad para quedárselo en propiedad. Un sistema que hasta ahora utilizaban las grandes empresas para gestionar sus flotas, o bien las pymes y los autónomos, pero que ahora ha dado un paso más para abarcar también a los particulares.

De hecho, las propias marcas automovilísticas están impulsado este sistema entre sus clientes. El ejemplo más claro es el de Volkswagen, que ya ofrece prácticamente todos sus modelos bajo esta modalidad, sin entrada, con seguro a todo riesgo y mantenimiento incluidos en la cuota. Los contratos son de tres años, por lo que el usuario puede disfrutar siempre de los últimos avances y tecnologías, tal y como recalcan desde la firma alemana. Así, se puede conducir un Tiguan por 355 euros al mes, un T-Roc por 319 euros, un Golf por 257 euros o un Polo por 178 euros. Además, el cliente puede configurar el coche a su gusto, con la motorización y acabados que prefiera, y luego firmar el contrato con My Renting. 

Crecimiento continuado

Propuestas como estas explican porque el ‘renting’ continúa creciendo en España. Actualmente existe una flota de 621.262 vehículos circulando bajo esta modalidad, lo que supone un 14,3% respecto al periodo anterior según los datos de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER). Y el ámbito que más crece es de las personas físicas –autónomos y particulares–, con un aumento de 2,90 puntos respecto al 2017 para representar un 7,74% sobre el total. Un porcentaje que, con ofertas como la de Volkswagen, se prevé que siga aumentando en los próximos años.

“Los cambios normativos de las ciudades, la eclosión de nuevas formas de movilidad basadas en la economía colaborativa y la concienciación de que hay que buscar la forma más racional para moverse, junto con el esfuerzo informativo que están haciendo, tanto los fabricantes de automóviles, como las compañías de renting, para comunicar que esta fórmula es un servicio para todos, han propiciado el crecimiento masivo de este servicio”, apunta Agustín García, presidente de AER.

El buen momento que está viviendo el 'renting' en España se basa en distintos motivos, ente ellos el hecho que los particulares también le han comenzado a ver los beneficios respecto a la compra de un coche o al alquiler esporádico. Por ejemplo, para aquellos que quieran pagar una cuota regularmente y olvidarse del resto, el renting es una opción ideal, ya que esa cuota mensual hace que tengan un vehículo en perfectas condiciones para el que, también, están cubiertos todos los servicios. Además, algunas compañías ofrecen gran flexibilidad, por lo que la cuota mensual puede verse reducida si el comprador tiene liquidez y quiere abonar una entrada.

Más eficiente y seguro

Además, con el 'renting', el cliente se olvida de abonar los impuestos de matriculación y de circulación, tampoco tendrá que contratar un seguro, y la compañía se encargará, en caso de avería, de cualquier gestión con el taller o el coche de sustitución. Por otra parte, no es un hecho menor que se pueda cambiar de vehículo con frecuencia. Y no solo desde un punto de vista estético, sino también por el hecho de que cada coche que se entregue va a tener una tecnología más avanzada, una mayor seguridad y mejor eficiencia.

Finalmente, cabe resaltar que el usuario de coche de 'renting' suele recorrer unos 20.000 km anuales; vive en grandes núcleos de población; suele utilizar el coche por motivos de trabajo; prefiere talleres oficiales; le gusta hacer revisiones completas; y cambia el vehículo con frecuencia. Para este perfil el ‘renting’ se erige como una muy buena opción, aunque también se debe tener en cuenta que, en esa modalidad, a veces no se puede escoger un acabado concreto (no en el caso de Volkswagen) y que cancelar el contrato de forma anticipada conlleva una penalización económica.