Te ayudamos a elegir tu juguete esta Navidad

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El juego es el motor de la infancia, una de las partes más importantes de la niñez. Los juguetes, esos fieles amigos que acompañan a nuestro pequeño en su crecimiento, contribuyen al desarrollo de su creatividad, inteligencia y personalidad. Eso sí, no es recomendable regalarle un artefacto no acorde a sus años, puesto que podría provocarle frustración por resultarle demasiado farragoso o todo lo contrario. Elegir el juguete adecuado se antoja a veces tarea complicada. Por este motivo, de seleccionamos las mejores alternativas en función de la edad y de la mano de El Corte Inglés te ayudamos a elegir tu juguete para que esta Navidad descansen bajo el árbol los regalos que se merece.

  • Ver más juguetes de 6 a 12 meses
  • Ver más juguetes de 1 a 2 años
  • Ver más juguetes de 2 a 3 años
  • Ver más juguetes de 3 a 6 años
  • Ver más juguetes de 7 a 9 años
  • Ver más juguetes a partir de 10 años
  • Bonus Track: Juguetes STREAM
  • Ver más juguetes de menos de 6 meses

Menos de 6 meses

Serán sus primeras Navidades y el juguete idóneo para él o ella corresponde a aquel que facilite la estimulación de sus sentidos. No olvidemos que los bebés comienzan a identificar en este momento de su corta vida aspectos vinculados a las sensaciones de su cuerpo.

Llamar su atención visual con peluches de colores llamativos resultará acertado. También, captar su interés auditivo con sonajeros o móviles para la cuna. No podemos olvidarnos del tacto. Para incentivarlo, hay que recurrir a las pelotas blandas, un cojín o mantita de actividades o un libro de tela. Nos dará las gracias con sus gestos y su sonrisa será nuestro mejor regalo de Reyes.

De 6 a 12 meses

El bebé empieza a descubrir el mundo gracias a la madurez de su sistema nervioso. Ya es capaz de girar su cabeza en busca de su mamá, de sostener el biberón sin ayuda de papá o de estirar los brazos hacia arriba en busca de un abrazo. Se trata de una edad en la que parece necesario dirigir al niño al movimiento, puesto que experimentará cambios relevantes en su cuerpo.

Las alfombras de juegos disponen de los elementos necesarios para ello. También, los entretenimientos pensados mientras le bañamos. Los correpasillos son otra de las opciones recomendadas; preparan al pequeño para una de las acciones más determinantes de su vida: caminar. Verlo circular por el salón entre luces de Navidad y espumillón supone una imagen para enmarcar. 

De 1 a 2 años

El desarrollo psicomotor acompaña al pequeño en este periodo con más fuerza que en los meses previos. Se manifiesta como un terremoto. Ha ganado autonomía, es capaz de ponerse de pie, deambula e incluso anda. También se ha vuelto más curioso, es capaz de manejar objetos más grandes y ya nos alegra los días diciendo "papá" y "mamá".

Los juegos encajables alentarán su aprendizaje, así como la concentración, el autocontrol y la paciencia. También son recomendables esos pasatiempos que ayudan a que aprenda el abecedario o los peluches interactivos. Regalarle cubos, palas y pelotas supone otro acierto. 

De 2 a 3 años

El cuerpo del pequeño ha ganado equilibrio con esta edad. Vive un momento en el que se antoja indispensable hacer despertar su inventiva, además de seguir estimulando sus movimientos. El juego también ayudará a fomentar la lectura, uno de los aspectos más destacados de esta etapa.

El pequeño ya domina su anatomía, con lo que un triciclo o una bici sin pedales serán sus aliados esta Navidad. Dibujar a Papá Noel parece otra de las actividades idóneas para un niño de esta edad, ya que las pinturas, así como las pizarras y juegos similares, ayudan a incentivar la creatividad. 

De 3 a 6 años

Los niños y niñas despliegan a esta edad las destrezas necesarias para relacionarse con sus iguales. Vivirán sus primeras aventuras sociales e inventarán las mejores historias con sus amigos. Es el momento de centrarse en la memoria y en las habilidades manuales. 

Preparar la cena en una cocinita es un buen plan para pasar el rato en grupo. Y si lo hacen disfrazados, mucho mejor. Imitarán así escenas familiares y sociales. Mientras, la plastilina colaborará en su desparpajo manual. Los puzles y los juegos de construcción harán lo propio con la memoria. Podemos hacer hueco también a las muñecas y a los coches transformables. 

De 7 a 9 años

Favorecer el juego funcional y el simbólico resulta indispensable en una etapa en la que los pasatiempos han de estar vinculados necesariamente a la tecnología, un aspecto fundamental en la actualidad. Es la edad de las preguntas. Lo quieren saber todo y la era digital puede responder a muchos de sus interrogantes.

Aquellos juegos en los que el niño o la niña representa un rol y simula ejercer esa profesión ocupará su tiempo todas las Navidades. Puede ser policía, bombero, profesor o médico mientras hace circular por el pasillo su coche teledirigido. Las cajas de abalorios y los robots también son bienvenidos.

A partir de 10 años

Ha llegado la hora de escuchar sus gustos. Y es que, nuestro pequeño ya no lo es tanto. Tiene sus propios planes y sabe de sobra lo que quiere. Ha desarrollado su personalidad y su variedad de aficiones abre las puertas a un sinfín de posibilidades de regalo estas Navidades. El mejor truco para acertar con la compra es prestando atención a sus intereses.

Desde drones vinculados a sus personajes de videojuegos o dibujos animados preferidos hasta juegos de estrategia y reflexión, pasando por construcciones y maquetas. Quizá se decante por un balón para practicar su deporte de cabecera. Una nutrida lista de juguetes le espera en estas fiestas. El juego en esta etapa también resulta crucial; no olvidemos que la adolescencia se acerca y se antoja vital elegir entretenimientos que le ayuden a expresar sus sentimientos y a hacer florecer la empatía.

BONUS TRACK: Juguetes STREAM

La ciencia, la tecnología, la robótica, la ingeniería, el arte y las matemáticas no tienen por qué vincularse al aburrimiento. Todo lo contrario. Gracias a los denominados juguetes STREAM (en sus siglas se concentran todas estas materias), estas disciplinas acaparan el protagonismo de la diversión navideña en niños y niñas de todas las edades. Este tipo de entretenimiento didáctico se ha puesto de moda porque colabora a que los menores mantengan viva su curiosidad.

Además, no se trata de juguetes que se centran en el apartado académico, sino que fomentan la creatividad, la atención o el crecimiento personal. Estos tintes lúdicos los hallamos en pasatiempos con los que nuestro hijo o hija se imaginará en un laboratorio, en un jardín botánico, un safari acuático, un taller de costureras o una oficina de diseñadores con una impresora mágica.

Todo es posible en Navidad, NOS GUSTA LA NAVIDAD