'Cantábrico', territorio salvaje

La belleza salvaje de la imponente cordillera cantábrica de más de 400 kilómetros que se levanta como una gran barrera paralela al mar que lleva su nombre, es el escenario en el que discurre ‘Cantábrico’, que se estrena en los cines el 31 de marzo.

Los protagonistas de esta formidable película quizás se hayan asomado a los objetivos de las cámaras por última vez. Al menos con la calidad ahora lograda. Los estigmatizados y cada día más perseguidos lobos, los urogallos, los pitos negros, los rebecos, e incluso los osos, de los que estamos constatando una aceptable recuperación, podrían desaparecer de estas montañas. Esta es sin duda una de las mejores aportaciones al cine documental de todos los tiempos.

Dirigido y filmado por el naturalista Joaquín Gutiérrez Acha y producido por José María Morales, fundador de Wanda Films, el documental se adentra en las montañas, bosques y prados cantábricos a lo largo de las cuatro estaciones, con equipos de rodaje de última generación que logran captar imágenes nunca antes rodadas. El ataque de una manada de lobos a un ciervo, el cortejo de los urogallos, los salmones vironeros, el parto de la Víbora de Seoane, la ingeniosa mariposa hormiguera oscura, el singular cortejo de la araña Pisaura, son algunos de los momentos únicos que podemos ver este largometraje de naturaleza. Pero por encima de todo, su protagonista es una de las criaturas más formidables del hemisferio norte: el oso pardo cantábrico. 

MANADAS DE LOBOS IBÉRICOS

Muy cerca, pero al mismo tiempo alejado de los influjos de la civilización, este territorio acoge a más de 200 osos pardos, el animal terrestre más grande de toda la fauna ibérica. Puede medir casi dos metros y es de los pocos animales capaz de erguirse sobre sus patas traseras, si bien solo utiliza este recurso en determinadas ocasiones, como son las peleas por las hembras o cuando se sienten amenazados. Se podría decir que es el rey de la zona, aunque tiene un duro competidor: el lobo ibérico y las 70 manadas que pueblan la cordillera repartida entre Castilla-León, Cantabria y Asturias. 

Es un lugar mágico y misterioso donde muchos de sus rincones están aún por descubrir. Es el reino de los bosques, el dominio de los caballos salvajes, la tierra donde las nieblas esconden a los lobos ibéricos, a los gatos monteses y a los urogallos, el lugar donde la fantasía y la realidad caminan juntas. “Un territorio salvaje que permanece aún en el olvido y que el mundo debe conocer” destaca su director, Joaquín Gutiérrez Acha que ha rodado entre otros lugares en los Parques Naturales de Picos de Europa, Muniellos, Somiedo, Redes, Fuentes de Narcea y Ponga, en los ríos Sella, Deva y Cares.

Una extraordinaria riqueza natural que ahora podemos disfrutar en este documental, que en Catalunya se podrá ver a partir del 31 de marzo en cines.