En funcionamiento en 2027

Sabadell acogerá un centro pionero del Vallès para personas con discapacidad intelectual en proceso de envejecimiento

El nuevo equipamiento, ubicado en Can Gambús, responde a una demanda acumulada de más de 800 plazas en la comarca y nace de la colaboración entre la Fundació Barnola, CIPO y el Ayuntamiento de Sabadell

Sabadell inicia en julio las obras de su primera residencia pública tras dos décadas de reivindicación vecinal

Centro de personas con discapacidad intelectual en proceso de envejecimiento

Centro de personas con discapacidad intelectual en proceso de envejecimiento / Europa Press

Clàudia Mas

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Sabadell
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Sabadell (Vallès Occidental) contará con el primer equipamiento del Vallès Occidental especializado en la atención integral a personas con discapacidad intelectual en proceso de envejecimiento. El proyecto, promovido conjuntamente por la Fundació Barnola Vallribera, l’entitat social CIPO y el Ayuntamiento de Sabadell, se desarrollará en una parcela municipal de la zona de Can Gambús y tiene como objetivo dar respuesta a una carencia histórica en la red asistencial de la comarca.

La iniciativa ha dado un paso adelante tras la aprobación provisional del plan urbanístico especial que permitirá levantar el centro en un solar cedido por el consistorio. La inversión total se estima en 4,5 millones de euros, financiados por la Fundació Barnola, mientras que CIPO se encargará de la gestión del centro una vez entre en funcionamiento. El primer módulo podría estar operativo durante el primer semestre de 2027.

Según ha señalado el presidente de la Fundació Barnola Vallribera Joan Manau, “en el Vallès hay una demanda de más de 800 plazas para personas con discapacidad intelectual y no teníamos constancia de que existiera ningún centro como este”. El proyecto se plantea, por tanto, como una infraestructura pionera que podría convertirse en referente para otros municipios.

Respuesta a una necesidad estructural

Actualmente, el Vallès (Occidental y Oriental) tiene una larga lista de espera para acceder a una plaza residencial adaptada a personas con discapacidad intelectual. Más de 460 personas esperan un recurso adecuado, y la cifra total de necesidades supera ampliamente las 800 plazas, según datos de las entidades sociales.

Además, casi la mitad de los usuarios actuales de CIPO ya superan los 50 años, lo que obliga a repensar los modelos de atención tradicionales. La nueva infraestructura ofrecerá un modelo adaptado al proceso de envejecimiento, con continuidad en los cuidados, sin rupturas bruscas y con servicios adaptados a las necesidades físicas, cognitivas y emocionales de este colectivo.

Representantes de la Fundación, el Ayuntamiento y la entidad CIPO

Representantes de la Fundación, el Ayuntamiento y la entidad CIPO / C.M.

"Un diseño con voluntad comunitaria"

El equipamiento ocupará una superficie de 2.800 m² y tendrá capacidad para atender hasta 48 personas, tanto en régimen residencial como ocupacional. El proyecto contempla tres edificios diferenciados, cada uno con dos unidades de convivencia de ocho plazas. También incluirá espacios comunes, zonas de salud (fisioterapia, podología, psicología), servicios de lavandería y cocina, y áreas abiertas a actividades comunitarias.

“El centro no solo tiene vocación asistencial, sino también comunitaria, queremos que esté abierto al barrio y a la ciudadanía”, ha indicado Joan Madaula, presidente de CIPO.

Madaula también ha advertido de la urgencia en el despliegue de recursos: “Los hijos con discapacidad intelectual se hacen mayores, y sus padres —que son los cuidadores— también. No pueden permitirse enfermar. Solo en Sabadell, faltarían ahora mismo al menos 20 plazas”.

En paralelo a la primera residencia pública

Este proyecto se suma al inicio inminente, en julio, de las obras de la primera residencia pública para personas mayores en Sabadell, una infraestructura largamente reivindicada que comenzará a construirse en julio tras más de dos décadas de reclamaciones vecinales. La residencia pública, impulsada por la Generalitat, se enmarca en el acuerdo presupuestario firmado entre el PSC y los Comuns, aprobado este 2 de junio en el Parlament.