Salud comercial en las ciudades

Una de cada tres paradas de mercados municipales en la provincia de Barcelona está cerrada

Un estudio de la Diputación de Barcelona concluye que 1.124 negocios del total de 3.203 no están actualmente en funcionamiento

CONTEXTO | Sólo tres de cada diez consumidores del área de Barcelona afirman comprar alimentos frescos en mercados municipales

Mercado de Can Vidalet en esplugues del Llobregat

Mercado de Can Vidalet en esplugues del Llobregat / Zowy Voeten

Clàudia Mas
Manuel Arenas
Barcelona
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Una de cada tres paradas en los mercados municipales de la provincia de Barcelona, cin contar los de la propia capital, está actualmente cerrada. Lo concluye de este modo el primer censo elaborado sobre esta materia por la Diputación de Barcelona (DIBA), que ha contabilizado 3.203 puestos en los 91 mercados distribuidos en 58 municipios. De ellos, solo 2.079 (el 66%) están en funcionamiento. El resto, 1.124 (un 34%), permanece vacío.

El informe ofrece por primera vez una radiografía completa del estado de estos equipamientos. Lejos de mostrar una red homogénea, revela un mapa irregular en el que coexisten excepcionalmente mercados en plena ocupación con otros donde la inactividad alcanza cotas estructurales. Solo siete cuentan con todas sus paradas en activo, y en una cuarta parte de ellos la proporción de puestos cerrados supera el 50%. Otro informe provincial, en este caso sobre hábitos de consumo, ya reveló que tan sólo tres de cada diez consumidores del área de Barcelona optan por los mercados municipales en su ámbito estrella, la alimentación fresca.

La pérdida progresiva de ocupación comercial afecta de forma directa al modelo de mercado entendido como espacio de abastecimiento cotidiano y nodo del comercio de proximidad. El envejecimiento de los profesionales, la falta de relevo y la evolución de los hábitos de consumo podrían actúan como factores de fondo.

El perfil detrás del mostrador

Las 2.079 paradas operativas generan empleo para 3.204 personas, de las cuales el 82% son mujeres. La edad media de quienes sostienen esta actividad es de 48 años, lo que confirma un perfil profesional consolidado, pero envejecido. Un 62% trabaja como autónomo y el 38% lo hace dentro de pequeñas empresas familiares.

El predominio de las actividades tradicionales sigue vigente: carnicerías, pollerías, puestos de huevos y 'caza' concentran el 22% del total. Sin embargo, esta oferta enfrenta la competencia de grandes operadores y supermercados, que se han instalado ya en un tercio de los mercados.

Clientes del mercado de Can Vidalet en Esplugues del Llobregat

Clientes del mercado de Can Vidalet en Esplugues del Llobregat / ZOWY VOETEN

Supermercados dentro del mercado

En 31 de los 91 mercados analizados operan firmas de distribución alimentaria. Mercadona está presente en 11, Condis en cinco y CO-UM en cuatro. Otros grupos —Caprabo, Bon Preu, DIA, La Sirena o Supercoop— tienen presencia más limitada. El espacio medio que ocupan estos operadores es de más de 1.000 metros cuadrados, un dato que ilustra su peso dentro del conjunto. Esta convivencia entre el modelo tradicional y el comercial responde a una necesidad de atraer público y ampliar oferta, sin embargo, también introduce nuevas dinámicas de competencia interna.

La incorporación de herramientas digitales se encuentra en fase inicial. Solo el 22% de los mercados ha puesto en marcha plataformas de venta en línea (Marketplace), y apenas un 15% de las paradas está adherida a estos sistemas. El reparto a domicilio alcanza al 25% de los mercados, con una media de 215 entregas anuales, en su mayoría mediante ciclologística. Aunque estos datos apuntan a una voluntad de adaptación, la implantación sigue siendo marginal respecto al conjunto del sistema comercial.

Infraestructura condicionada, reformas limitadas

El 30% de los mercados están ubicados en edificios catalogados, lo que dificulta reformas estructurales. De hecho, solo el 39% ha ejecutado alguna obra de mejora en los últimos años, y un 30% no ha sido objeto de intervención alguna desde su construcción.

La superficie media de los mercados se sitúa en 3.733 m², con un predominio claro de espacios entre 1.000 y 5.000 m², lo que limita la diversidad de usos y la ampliación de servicios. El 39% cuenta con aparcamiento propio, con una media de 134 plazas —la mitad, gratuitas—, y el 60% dispone de cámaras frigoríficas.

La Diputación de Barcelona considera los mercados municipales una "pieza estratégica del comercio local" y por ello ha impulsado este censo como base para su modernización. El objetivo, explican fuentes de la DIBA, es "disponer de un diagnóstico que permita intervenir con más eficacia en cada caso".

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