Informe anual

De la tasa de residuos a la vivienda: las 10 preocupaciones de los vecinos de Sabadell según el Síndic local

Entre los problemas más señalados destaca, con una diferencia significativa, la controversia generada en torno a la tasa de residuos, que ha concentrado el 15% de las quejas

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Josep Escartín, recién nombrado presidente del Fòrum de Síndics Locals, en el ejercicio de sus funciones como Síndic de Greuges municipal

Josep Escartín, recién nombrado presidente del Fòrum de Síndics Locals, en el ejercicio de sus funciones como Síndic de Greuges municipal / Victòria Rovira

Clàudia Mas

Clàudia Mas

Sabadell
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El Síndic de Greuges de Sabadell, Josep Escartín, ha publicado el informe de memoria anual de 2024, que presentará ante los partidos políticos en el próximo Pleno municipal que se celebraré el lunes 24 de marzo. El documento recoge los principales motivos de queja de la ciudadanía en el año 2024, un ejercicio marcado por el incremento notable de reclamaciones, especialmente en formato presencial.

Entre los problemas más señalados destaca, con una diferencia significativa, la controversia generada en torno a la tasa de residuos, que ha concentrado el 15% de las quejas. Este tributo ha sido objeto de críticas por dos razones fundamentales. En primer lugar, "la notificación de la nueva tasa se realizó con graves deficiencias, con información inadecuada y tardía", lo que generó incertidumbre entre los ciudadanos, el pasado junio cuando los vecinos reciberon el nuevo impuesto.

En segundo lugar, la oposición organizada en una Plataforma Ciudadana Contra la Tasa de Residuos en en torno a esta medida ha dado lugar a una oleada de quejas presentadas en noviembre al Síndic, muchas de las cuales no se resolverán hasta 2025. "A final de año recibimos unas 40 quejas en bloque sobre este tema, y no las incluimos en el informe porque se presentaron casi todas juntas. Pero hay dos grandes problemas con la tasa. Primero, cuando se hicieron las notificaciones, ya advertimos que estaban mal hechas y que había agravios. Y el segundo, en estos días emitiremos la resolución sobre la tasa en sí", ha explicado Escartín.

Más allá de la cuestión de la tasa de residuos, el informe del Síndic recoge un amplio abanico de preocupaciones ciudadanas, en conreto diez. Entre ellas, el uso del espacio público ha sido señalado por un 8% de los reclamantes, poniendo el foco en la proliferación de aparcamientos abandonados, la presencia de perros en la vía pública y el deterioro de aceras y calles. La contaminación acústica y los problemas de movilidad también han figurado entre las principales quejas, con ciudadanos demandando más bancos, mejores condiciones de accesibilidad y la ampliación de zonas de aparcamiento. Por otro lado, los procedimientos administrativos han sido fuente de frustración para muchos vecinos, especialmente en lo que respecta a la gratuidad y la frecuencia del transporte público, las etiquetas de vado y la tasa de pago de la vía pública.

El acceso a la vivienda es otra de las cuestiones que ha despertado una fuerte preocupación entre la ciudadanía y que ha llevado al Síndic a pronunciarse con firmeza. "Hay demasiada gente en la calle. No puede ser que el refugio solo abra cuando la temperatura baja de tres grados. Sabadell es una ciudad fuerte económicamente y con recursos suficientes para ampliar este servicio", ha manifestado Escartín. Otros problemas señalados han sido los relacionados con la gestión de residuos, la limpieza y la atención social, que han representado un 4% de las quejas, así como las multas de tráfico y la falta de respuesta administrativa, cuestiones que han supuesto un 3% de las reclamaciones. Especialmente alarmante resulta este último punto, ya que el Síndic ha denunciado que el silencio administrativo se ha convertido en una práctica habitual. "El silencio administrativo es endémico. Probablemente el problema es que falta personal para responder a los ciudadanos", ha advertido.

El doble de quejas

El informe presentado por la Sindicatura también pone de relieve un cambio en la forma en que los vecinos han decidido canalizar sus reclamaciones. El número de consultas se ha disparado, duplicándose en relación con el año anterior. "Hemos doblado la gente que ha venido, un poco más que doblado. Este año son 4.600 y el año pasado fueron 1.965. Solo en las oficinas de barrio y en las atenciones del Síndic hemos registrado 800 consultas, más la gente que ha acudido directamente a la sindicatura", ha detallado Escartín.

Este crecimiento no ha sido fortuito, sino que responde a una estrategia de mayor proximidad impulsada por la Sindicatura. "¿Por qué también hemos doblado la asistencia? Porque hemos querido ser mucho más cercanos y esto se ha reflejado en el aumento de las quejas presenciales. El año pasado representaban el 34% de las quejas que teníamos, este año han sido el 54%. Nos han bajado las telemáticas. Es decir, el hecho de estar mucho más presentes ha hecho que también podamos estar mucho más con la gente".

En este sentido, las nuevas oficinas de barrio han desempeñado un papel clave en la transformación del servicio. "El hecho de ir a casas donde la gente no puede venir a nosotros ha sido esencial. Es lo que queríamos: estar mucho más presentes", ha añadido el Síndico. Esta proximidad ha permitido conocer de primera mano las preocupaciones reales de los vecinos y desmontar ciertos estereotipos. "Solo el 3% de las quejas provienen de personas inmigradas. A menudo se habla de la inmigración como fuente de conflicto, pero los datos no sustentan esta afirmación", ha subrayado Escartín.

Los datos presentados en este informe reflejan una ciudadanía activa y preocupada por su entorno, que exige respuestas concretas por parte de la administración. Los retos para 2025 ya están sobre la mesa, y la Sindicatura de Greuges seguirá ejerciendo su labor de mediación para que las reclamaciones no caigan en saco roto.