Larga reivindicación

"Es una victoria vecinal": El conocido como 'mercado fantasma' de Sabadell será resucitado en 2027

El nuevo Mercat de Campoamor incluirá un supermercado, locales comerciales y un espacio sociocultural, tras años de reivindicaciones vecinales

Inquietud vecinal en Sabadell por el retraso de la reforma del 'mercado fantasma' al sur de la ciudad

Interior del Mercat de Campoamor de Sabadell.

Interior del Mercat de Campoamor de Sabadell. / ÀLEX REBOLLO

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El gobierno municipal de Sabadell (Vallès Occidental) ha hecho público el ansiado proyecto de renovación del Mercat de Campoamor, un espacio clave en la vida de este barrio del Vallès Occidental, pero que llevaba años en decadencia. La gran noticia es que será Consum el encargado de gestionar y construir el nuevo mercado. Este operador asumirá la construcción del nuevo edificio.

El mercado actual, que data de la década de 1980, será demolido este año para dar paso a un equipamiento completamente renovado, como ya explicó este diario. El proyecto no solo contempla un nuevo supermercado, sino también paradas y un espacio para las entidades del barrio y un aparcamiento subterráneo. Las obras estarán a cargo de Consum y la previsión es que el nuevo Mercat de Campoamor esté operativo en 2027.

Este proyecto, que representa una mejora para la infraestructura del barrio, simboliza una victoria vecinal. Durante más de cinco años, los residentes de Campoamor han luchado incansablemente para revivir su mercado, un lugar que consideran "vital para la cohesión social y económica del barrio". La implicación activa de los vecinos en el proceso ha sido clave para lograr esta victoria.

Imagen virtual del futuro Mercado de Campoamor

Imagen virtual del futuro Mercado de Campoamor / Cedida

"Una victoria vecinal sin precedentes"

El portavoz de la Plataforma de Veïns pel Mercat y presidente de la Associació del Poble del Sud de Sabadell, Ramón Giménez, explica que el anuncio del proyecto es el resultado de una lucha constante y un esfuerzo colectivo. "Es una gran victoria para los vecinos que llevamos más de cinco años reivindicando la recuperación del mercado", afirma con entusiasmo. Esta victoria es también un triunfo del trabajo conjunto entre los residentes del barrio, las asociaciones locales y las autoridades municipales.

El proceso, no obstante, ha sido largo y ha requerido de una constante movilización. Más de 8.000 firmas, dos consultas vecinales con la participación de más de 1.000 personas, dos mociones presentadas en el pleno del Ayuntamiento son solo algunas de las acciones llevadas a cabo por los vecinos para presionar por la renovación del mercado. Además, los residentes organizaron una concentración frente al mercado para visibilizar su reivindicación.

¿Siete paradas?

El proyecto de obras del nuevo Mercat de Campoamor, que se espera sea aprobado antes del verano, permitirá finalizar la distribución y organización del espacio. Aunque los metros cuadrados asignados a las diferentes áreas del mercado —1.180 m² para el supermercado, 378 m² para las paradas comerciales y 370 m² para el espacio cultural— no variarán, sí podría modificarse el número exacto de paradas disponibles. Desde la entidad vecinal, se ha subrayado la importancia de contar con al menos siete paradas, ya que consideran que esto garantizará una oferta variada y diversa de productos.

Además, los vecinos han insistido en la necesidad de que el diseño del mercado contemple un pasillo relacional que fomente la interacción entre los usuarios, lo que fortalecerá la relación social en el entorno. También han solicitado la instalación de un cajero automático en el mercado, dado que el barrio carece de este servicio. El cajero más cercano se encuentra en la Creu de Barberà, y los vecinos consideran fundamental evitar el desplazamiento forzoso hacia esa zona, especialmente para quienes necesitan dinero en efectivo de forma habitual.

Según el Ayuntamiento, el diseño del nuevo mercado tiene en cuenta la eficiencia energética y la sostenibilidad. La nueva infraestructura contará con materiales y técnicas que favorecen el ahorro energético, como el aislamiento de fachadas, cubiertas y fundamentos, y el control del impacto solar a través de las zonas vidriadas. Además, la integración de una zona ajardinada en la cubierta del edificio, junto con un sistema de recogida de aguas pluviales, contribuirá a la sostenibilidad del proyecto. El uso de placas solares también ayudará a la generación de energía limpia.