Recooperem

Así es la iniciativa de la UAB para combatir el desperdicio alimentario

El centro prevé generar unas 2.500 comidas anuales que se destinarán a familias sin recursos

El alto costo del desperdicio alimentario: España tira 30 kilos de comida por persona al año

Una fiambrera con brécol preparada para su conservación en el marco del proyecto Recooperem, en la cocina de la facultad de medicina

Una fiambrera con brécol preparada para su conservación en el marco del proyecto Recooperem, en la cocina de la facultad de medicina / ACN

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La Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) se ha convertido en el primer centro universitario que se integra en el proyecto Recooperem, que coordina el Consejo Comarcal del Vallès Occidental, y que busca evitar el desperdicio alimentario. A día de hoy, ya son 59 escuelas, cinco empresas, un hospital y 18 entidades sociales que participan, creando fiambreras con la comida que no se ha servido y que se destinan a familias sin recursos. la UAB ha empezado a implementar el sistema en dos de los siete comedores que existen en el campus de Bellaterra, y se prevé que en las próximas semanas el sistema llegue a todos ellos. Cuando esté plenamente operativo, el proyecto permitirá generar 2.520 comidas anuales que saldrán de las cocinas de la Universidad pública.

El proyecto Recooperem nació en 2015, y desde entonces ha distribuido 129.851 comidas que han servido para alimentar a unas 4.000 familias. De rebote, ha supuesto evitar derrochar 49.259 kilos de comida, que de no haberse aprovechado habrían terminado en la basura.

El sistema se desliza al preparar la comida que no se ha servido en los turnos de comedor de escuelas, empresas, hospitales y ahora la universidad, para distribuirlos como comidas cocinadas y completas en fiambreras. Así, se etiquetan con fecha de envasado y con la garantía de que se han seguido las medidas higiénicas correspondientes, congelándose a -18ºC, generando una fecha de caducidad de dos meses para su consumo.

Las comidas se reparten, posteriormente, entre las familias que cumplen determinados requisitos, como por ejemplo personas mayores dependientes o familias con pobres energética.

La UAB, pionera

La UAB se convierte en la primera universidad que se integra en el proyecto, de entrada con la cocina de los restaurantes de la plaza Cívica y de la facultad de Medicina, pero con las siete cocinas que hay en el campus de Bellaterra a lo largo de las próximas semanas. "Con la incorporación de la UAB estamos abriendo un nuevo espacio de trabajo con un colectivo que hasta ahora no estaba involucrado en esta lucha comarcal contra el desperdicio, como lo es la juventud", ha destacado el presidente del Consejo Comarcal, Xavier Garcés.

Con su integración en Recooperemos, la UAB da un paso más para luchar contra la pobreza alimentaria y el recorte del despilfarro. “Esto significará que iremos reduciendo el desperdicio alimentario y reaprovechando y recuperando comida, pero también es la dirección en la que debemos ir todos, intentar disminuir el consumo, conseguir ser más eficientes y lo que no se puede utilizar, darle una segunda vida”, ha destacado el párroco, Javier Lafuente.

Desde la empresa Aramark, responsable de la gestión de los comedores de la UAB, destacan la importancia de trabajar para reaprovechar la comida que se manipula. “Una tercera parte de la superficie agrícola mundial, según la FAO, se destina a producir alimentos que acabarán malgastados, provocando exceso en la utilización del agua y de la energía para la generación de estos alimentos y un incremento en la generación de los residuos”, ha destacado la directora de Calidad y Medio Ambiente de la empresa, Rosa Gel.