El Pleno de Sabadell rechaza una gran piscina de olas a la espera de la Generalitat en plena sequía

El Pleno municipal de Sabadell ha expresado su rechazo, a través de una moción política, a la construcción de una gran piscina de olas artificiales bautizada como 'Sabadell SurfCity' a la espera de que la 'conselleria' d'Acció Climàtica de la Generalitat se pronuncie sobre su potencial impacto medioambiental.

El controvertido proyecto, que enfrenta a Gobierno municipal y oposición ante el escenario de las elecciones municipales del 28 de mayo, obtuvo en el Pleno de este 2 de mayo el voto en contra de ERC, Crida per Sabadell y la concejala no adscrita del gobierno Marta Morell; la abstención de Junts y Ciutadans y la papeleta favorable del PSC, que desde el Gobierno municipal ha impulsado la propuesta 'Sabadell SurfCity' desde que la alcaldesa Marta Farrés (PSC) y el portavoz del grupo inversor Surf City, Jorge Quiñoa, lo presentaran en marzo del 2022.

Ante la decisión del Pleno, el partido socialista se escuda en que el proyecto está en manos de la Generalitat, tramitado por el mismo gobierno municipal, y que será la institución catalana -en manos de ERC- quien dicte el resultado ambiental del proyecto: "Si la Generalitat dice que no es viable, no se hará", dicta de forma tajante el primer teniente de alcaldesa, Pol Gibert.

Aunque la aprobación de la moción no es vinculante, la votación del pleno del julio sí que revela un ligero cambio de opinión en los grupos políticos. Ya que hasta hoy, el 'SurfCity' contaba con el respaldo de la mayoría de las formaciones políticas.

Movimientos de ficha

La moción, presentada por la Plataforma en Defensa del Riu Ripoll y representada por los grupos opositores, ERC y Crida per Sabadell, ha tenido un triple objetivo: en primer lugar, que "se desestime el proyecto"; en segundo lugar, que "se comunique a todas las administraciones con competencias o con capacidad de subvenciones públicas demandada en los espacios fluviales y en la gestión del agua en Catalunya y España". Y, finalmente, que se "inicie la redacción del proyecto de recuperación y naturalización integral del río Ripoll y la Taula del Rodal".

El principal líder de la oposición, Gabriel Fernàndez (ERC) ha calificado el 28M como un “referéndum sobre el Surfcity”, la portavoz de la Crida per Sabadell, Nani Valero, se ha mostrado contundente con la medida asegurando que es "necesario renatualizar el Ripoll" y que la piscina es totalmente “inoportuna” dentro del contexto actual. Marta Morell también se ha mostrado en contra, como siempre ha hecho. 

Pol Gibert (PSC) cuestiona si realmente la preocupación de los favorables a la moción es el "impacto medioambiental": "¿Por qué no se esperan a recibir los resultados? Si la Generalitat dice que no es viable, no se hará".

Por su parte, Lluís Matas (Junts) tilda la moción de “partidista”, pero se distancia de la gran piscina de la cual estaba a favor en su tramitación inicial. Se abstiene, igual que ha hecho el grupo de Ciudadanos, dos movimientos de ficha que han facilitado la aprobación de la moción.

"Un proyecto faraónico"

Los representantes de la plataforma Stop Surf City y Defensem el Riu Ripoll, Mercè Argemí y Joan Carles Salles, también presidente de la Associació per la defensa i Estudi de la Natura (ADENC), han manifestado que "cada día que pasa es más absurda la propuesta", ya que según la plataforma se perdería un "refugio de especies animales y de zonas inundables". Además, insisten en que el proyecto no se adapta a "las necesidades vecinales de la ciudad", tildándolo de "faraónico".

En este sentido, también manifiestan que "están pendientes de resolver las alegaciones presentadas por la plataforma ciudadana", hecho que no se prevé hasta pasado el verano

Luz verde en el pleno de julio

Sin embargo, cabe recordar que en el pleno municipal de julio, cuando se debatió sobre su construcción, el la gran piscina de olas quedó avalada políticamente- con diecisiete votos a favor (PSC, c's y Junts) y once en contra (ERC, Crida y Marta Morell)-. El Pleno acordó ceder el terreno municipal durante 40 años para construir la piscina con un coste de 14 millones de euros, alegando que dicha piscina generaría hasta 65 puestos de trabajo y que Sabadell percibiría un canon de 41.700 euros anuales.

Aspiraciones fallidas

El primer intento de llevar a cabo un proyecto de estas características en el territorio catalán se dio en Montgat. Fue el primer enclave donde se quiso apostar por un proyecto de estas características de la mano de la empresa vasca Wavegarden SL, pero no obtuvo buenos frutos. Después de que en el 2018 quebrara un equipamiento similar y con una fuerte presión vecinal -vehiculada a través de la plataforma Salvem Montgat- evitó que nunca se iniciara su construcción.

La empresa vasca siguió buscando emplazamiento y el blanco de diana fue Cunit, en 2021, donde también recibió críticas por el impacto ambiental que provocaría y finalmente no se ha construido.

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