8-M con óptica feminista

"Los derechos no están de rebajas”: el 8-M en Sabadell señala los obstáculos de la sanidad pública en la ciudad

Dos mil personas han salido a las calles de la ciudad vallesana para clamar contra “el patriarcado”

El caso reabierto de Helena Jubany forma parte de la reivindicación del 8-M en Sabadell 

Manifestación feminista 8M recorriendo las calles de Sabadell.

Manifestación feminista 8M recorriendo las calles de Sabadell. / Jordi Cotrina

Clàudia Mas

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Las calles de Sabadell (Vallès Occidental) se han convertido en un río de banderas moradas y, como un náufrago pidiendo socorro, las feministas gritan al unísono la necesidad acuciante de afrontar el abismo “del patriarcado”.

Unas dos mil personas han salido a las calles de la cocapital vallesana, este miércoles, 8 de marzo, en motivo del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, para reivindicar una jornada de "huelga y lucha" y hacer frente a la “batalla de la igualdad”. Una protesta articulada bajo el paraguas de la organización del Comitè Feminista de Sabadell y el lema “un día no podremos más y juntas lo podremos todo".

Uno de los ejes vertebradores de la protesta ha sido el rechazo a los recortes de la sanidad pública, exigiendo la municipalización de estos servicios. La protesta también ha tenido la voluntad de poner al centro “dos derechos fundamentales” como tener "una vivienda y una educación digna", bajo la consigna "Los derechos no están de rebajas”

También se ha puesto el foco en el caso de Helena Jubany, la vecina sabadellense que fue asesinada el año 2001, cuando tenía 27 años. La investigación certificó que se trataba de un homicidio, pero se archivó la causa por falta de pruebas. Este año se ha reabierto y el caso sigue vivo, veinte años después. Una coyuntura aferrada a la historia feminista de la ciudad, y que ha sido el foco mediático de toda Catalunya durante muchos años.

El Comitè Feminista ha capitaneado la marcha, ocupando las primeras filas de la protesta detrás la gran pancarta. Una hilera apoderada, únicamente, por mujeres y seguidas de una batucada que ha sido el corazón de la protesta, siendo el latido sonoro de toda la manifestación. A lo largo del recorrido se han oído cánticos en contra de las violencias machistas como "viva, viva, viva la lucha feminista", “no estamos todas, faltan las asesinadas” o “ante la injusticia, respuesta feminista”. 

Una representante de 'Percufem' durante la marcha feminista

Una representante de 'Percufem' durante la marcha feminista / Jordi Cotrina

Paradójicamente: pacíficas y reivindicativas  

19 h de la tardeCreu de Barberà (Sabadell) la protestadistendidoedades

Antes de empezar a caminar, una ‘performance’ ha abierto el telón. A través de escenificación se han puesto en valor “los derechos de las trabajadoras”, plasmados en cuatro oficios: escultora, camarera, trabajadora sexual y poeta. Sin embargo, una sindicalista, con un toque de humor desenfadado, ponía los puntos sobre las íes, invitándolas a reivindicar sus derechos como trabajadoras. Finalmente, el espectáculo, que ha abierto la puerta a la manifestación, ha culminado de forma contundente: “Hoy, como hace 100 años, las mujeres trabajadoras somos las más olvidadas y explotadas”.

La protesta ha transcurrido sin incidentes, aun así, no han pasado desapercibidos los actos reivindicativos. Las activistas han señalado el ámbito de la sanidad, en específico el Cap Sant Fèlix. En este centro han enganchado pegatinas y han desplegado un cartel que exhibía unas letras moradas y negras donde se leía “recortar los derechos laborales y la sanidad pública mata”.   

También se han señalado iglesias, como la Purísima y la Santísisma Trinidad así como grandes cadenas de ropa, como Tezenis o Zara

Una de las portavoces del Comitè Feminista, quien no quiere desvelar su identidad, ha apuntado que está aumentando la "precarización" de las mujeres. De hecho, en la pancarta que se ha desplegado ante Stradivarius se podía leer: "Porque los derechos laborales no están de rebajas”. La activista también ha destacado que "no es un día de celebración", sino un día de "reivindicación, lucha y memoria". 

Sin embargo, durante la marcha, se han ido haciendo paradas y las entidades han leído textos en contra de los desahucios, a favor de la sanidad pública, reivindicando los cuidados, sexualidades disidentes o personas trans.

Manifestantes exhibiendo carteles en la manifestación del 8M en Sabadell

Manifestantes exhibiendo carteles en la manifestación del 8M en Sabadell / Jordi Cotrina

Fuego, un símbolo de fuerza 

El río de manifestantes ha desembocado a la plaza Sant Roc, delante del Ayuntamiento. No es un enclave elegido al azar, ya que la marcha feminista ha sido organizado al margen de cualquier color político. Desde el consistorio no se ha impulsado ninguna manifestación. 

Las convocantes han leído un manifiesto cargando contra el "sistema capitalista, patriarcal y racista". Asimismo, han clamado por "unas condiciones laborales dignas" en sectores como el de la educación y la sanidad. "Cuidamos a las que nos cuidan", han pedido.

Seguidamente, han añadido, “Somos las que no están”, y lo concretan en números: “Somos las 263 mujeres asesinadas desde 2015 por el mero hecho de ser mujeres”. En esta línea, han hecho referencia al caso “reabierto recientemente de Helena Jubany” y, finalmente, han concluido: “Somos las presas, somos las que se quedaron en el mar, somos las que se quedaron en las fronteras. Somos las que producimos y sostenemos la vida”. Gritos de “viva la lucha feminista” han dado paso al espectáculo de fuego que ha despedido “una jornada de lucha y reivindicación feminista”. 

El colectivo Brujas del Norte en la manifestación feminista de Sabadell

El colectivo Brujas del Norte en la manifestación feminista de Sabadell / Jordi Cotrina

La alcaldesa, en contra de “este feminismo”

La manifestación de la tarde no ha sido la única protesta feminista. Durante todo el día se han señalado diferentes puntos. Entre ellos, la sede del PSC, el consistorio o las iglesias.

La alcaldesa del municipio, Marta Farrés, ha denunciado a través de sus redes sociales que “el feminismo no es esto”, ya que, según ella, “ensuciar y atacar comercios, iglesias, la sed del PSC, consistorio o sindicatos no contribuye en la lucha para la igualdad”