TEMPORADA DE VERANO

La desescalada dispara las reservas en los hoteles de Girona

El anuncio de la apertura de fronteras a partir de julio reactiva el interés de los turistas de cara al verano

Cadaqués, durante la última Semana Santa.

Cadaqués, durante la última Semana Santa. / periodico

Francesc Benejam / Anna Font

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El anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de reactivar el turismo y de abrir las fronteras a partir de julio ha disparado las reservas de los hoteles en Girona. Desde el sábado muchos establecimientos de la provincia han visto cómo las peticiones para contratar habitaciones para este verano han crecido con cifras superiores al 200% respecto a la semana pasada. Los números invitan al optimismo pero los empresarios del sector se muestran cautelosos, informa el Diari de Girona, del grupo Prensa Ibérica.

La pandemia ha hecho imposible que la ciudadanía pueda planificar sus vacaciones y esto ha dejado los hoteles sin prácticamente ninguna reserva a las puertas del verano. Los hoteleros creen que es pronto para hacer una previsión fiable de cómo será la temporada, y aseguran que todavía hay demasiados condicionantes para poder pasar los meses de julio y agosto con una cierta tranquilidad.

Pero, de momento, los números son positivos. Lloret de Mar es uno de los municipios de España que más veces ha salido a los motores de busqueda de internet como destino vacacional. Esto se ha traducido en un alud de reservas; en ciertos establecimientos, las agendas se han llenado más de un 400% respecto al fin de semana pasado. El presidente del Gremio de Hostelería de Lloret de Mar, Enric Dotras, asegura que el sector está «palpando este interés creciente en venir, a pesar de que en muchos casos ya lo sabíamos porque mucha gente nos contactaba, aunque no  podíamos hacer nada».

En esta línea, remarca que los establecimientos vienen de tener unas reservas bajo mínimos, y que actualmente en algún hotel suelen rondar el 20% el mes de julio, y el 30% el agosto. La mayoría son turistas catalanes y franceses. En cuanto al resto de visitantes, todavía es pronto para hacer ningún tipo de previsión: «La clave será la evolución de las reservas. De momento se han empezado a mover». Dotras apunta que algunos de los condicionantes son las políticas de desescalada que puedan aplicar otros países (sobre todo en Francia) y el comportamiento de los touroperadores, puesto que hay algunos que no tienen previsto operar hasta septiembre.

«Mejor que ayer»

En la franja central de la Costa Brava la situación es casi idéntica. Las reservas se dispararon por encima del 250% el domingo 24 de mayo respecto al de la semana anterior. Para Martí Sabrià, gerente de la Unión de Empresarios de Hostelería y Turismo Costa Brava Centro, se trata de una situación «mejor que la de ayer», y de un repunte ciertamente esperanzador, pero considera que todavía es pronto para hablar de una tendencia positiva.

Sabrià recuerda que los establecimientos hoteleros vienen de una situación muy mala, con reservas que actualmente rondan el 20% en julio y el 30% en agosto en el mejor de los casos. En este sentido, opina que hasta que no hayan pasado unos días no se podrá hacer un análisis riguroso para saber hacia dónde irán los tiros este verano.

De momento, considera que hacer una previsión es precipitado y que hay que recordar que los hoteles vienen de unos meses nefastos en los cuales el ritmo de anulaciones acabó con todas las reservas hechas hasta entonces. «Los más valientes se han apuntado enseguida a hacer reservas, pero los más prudentes se esperarán unos días a ver qué pasa, y los más miedosos seguramente no reservarán hasta el año que viene», apunta Sabrià.

La situación en los cámpings

El presidente de la Asociación de Campings de Girona, Miquel Gotanegra, señala que el aumento de las reservas «ha permitido un cambio de tendencia» después de muchos días con «todo el mundo pendiente de anulaciones».

«Los turistas estaban esperando, la gente es una fan de nuestro destino y estaba esperando para hacer las vacaciones aquí y aguantando hasta que ha habido un calendario claro de apertura de fronteras. Esto quiere decir que la gente aprecia nuestro destino mucho más del que nosotros nos pensamos», reflexiona el responsable de la entidad, que califica «de espectacular» el aumento de las reservas.

En cuanto a los apartamentos turísticos, el presidente de la Asociación Turística de Apartamentos Costa Brava- Pirineo de Girona, Lluís Parera, también ha constatado un "leve repunte" en el ritmo de reservas sobre todo de turismo nacional. Un hecho que Parera atribuye no solo al anuncia del levantamiento de la cuarentena para los turistas sino a a la "proximidad del verano y al buen tiempo" y confía que "continúe esta tendencia" creciente y pide que haya "certeza" y que se concrete la fecha de apertura de la frontera.

En Girona ciudad

En la ciudad de Girona, los hoteles todavía no han recibido el alud de reservas de otros lugares, pero según el presidente de la Asociación de Hostelería de Girona, Josep Carreras, «las perspectivas esperamos que sean buenas». De momento, el sector arrastra los estragos de la pandemia. El hotel de la capital de provincia que más ocupación ha tenido desde el 23 de abril fue un día y lo hizo solo al 40%.

Carreras expresa el temor de que si hay una apertura general, «las ocupaciones quedarían diluidas». Además, asegura que abrir grandes hoteles por solo 10 habitaciones no merece la pena. Aun así, se muestra confiado con la próxima apertura de las fronteras, a pesar de que cree que precisamente los grandes hoteles lo tendrán más difícil para adaptarse a la normativa, mientras que los pequeños establecimientos se podrán adaptar más fácilmente.

El sector se muestra unánime al señalar la incertidumbre a pesar de la desescalada. Desde la Federación de Hostelería de las Comarcas Gerundenses consideran que la temporada «no será buena». Incluso se cuestionan si se podrá hablar de «temporada».