Para 2030

Oposición en Rubí al nuevo ‘ecobarrio’ de la vecina Sant Cugat con 3.000 viviendas en un antiguo campo de golf

La alcaldesa de Rubí ha reiterado que esta área debe mantenerse como corredor biológico entre la Serra de Collserola y Sant Llorenç del Munt i l’Obac

CONTEXTO | Sant Cugat transformará un antiguo campo de golf en un nuevo 'ecobarrio' con 3.000 viviendas públicas

Render de cómo será el nuevo barrio

Render de cómo será el nuevo barrio / Ayuntamiento Sant Cugat

Clàudia Mas

Clàudia Mas

Rubí
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Un día después del anuncio del Ayuntamiento de Sant Cugat sobre la construcción de un nuevo barrio con 3.000 viviendas públicas en el antiguo campo de golf de Can Sant Joan, justo en la frontera con el municipio vecino, la alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez Martínez (PSC), ha expresado su rechazo frontal al proyecto. La edil ha calificado la propuesta de "ocurrencia" y ha advertido que su gobierno utilizará todas las herramientas a su alcance para frenar la iniciativa, argumentando que pone en riesgo el entorno natural del parque de Ca n’Oriol.

Este mismo martes 18 de febrero, el alcalde de Sant Cugat, Josep Maria Vallès (Junts), presentó junto a los arquitectos responsables el plan 'Ecodistricte 2030', que contempla la urbanización de estos terrenos, en desuso desde 2018. El proyecto incluye, además de las viviendas, la creación de comercios, equipamientos y zonas verdes, con el objetivo de dar respuesta a la crisis de acceso a la vivienda en la ciudad. "No queremos crecer por crecer, sino hacerlo de manera ordenada y respetuosa con el paisaje", afirmó Vallès.

Según el Ayuntamiento de Sant Cugat, la iniciativa permitirá cuadruplicar el parque de vivienda pública del municipio y facilitar la emancipación de los jóvenes, evitando su expulsión por los elevados precios del mercado inmobiliario. "Este barrio representa la evolución del modelo Sant Cugat", destacó Vallès.

Sin embargo, desde Rubí la reacción ha sido inmediata y contundente. Martínez ha reiterado su oposición al desarrollo del proyecto en un área que, según defiende, debe mantenerse como corredor biológico entre la Serra de Collserola y Sant Llorenç del Munt i l’Obac. "Nos encontramos ante una decisión que supone un ataque directo al parque de Ca n’Oriol y a la ciudad de Rubí", señaló la alcaldesa.

El antiguo campo de golf abarca 81 hectáreas, de las cuales 16 pertenecen a Rubí, y desde 2019 existía un acuerdo entre los consistorios de ambas ciudades y el Institut Català del Sòl (INCASOL) para su renaturalización, según argumentan desde el conistorio de Rubí. Dicho convenio preveía la cesión de los terrenos a ambos ayuntamientos con el objetivo de consolidar un parque interurbano y preservar su función ecológica. Sin embargo, hoy en día, los terrenos son de propiedad del Incasòl, es decir, de la Generalitat de Catalunya, adminsitración que tendrá la última palabra para decidir cual será finalmente su futuro. 

El tercer teniente de Alcaldía de Rubí, Andrés Medrano Muñoz, ha tachado la propuesta de "burla" y ha advertido de su impacto en la movilidad y en los servicios de la ciudad. "Se prevé un aumento de unas 10.000 personas en la zona, lo que generará cargas que Rubí tendrá que asumir", ha asegurado. Además, ha defendido el planteamiento del nuevo Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) de Rubí, que aboga por una ocupación territorial sostenible y limitada.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Rubí ha anunciado que utilizará todos los recursos legales para impedir la construcción de las viviendas y presentará una moción en el pleno municipal para reafirmar su oposición.