ERC denuncia que el vertedero de Can Canyadell de Rubí opera sin licencia ambiental

ERC Rubí (Vallès Occidental) denuncia que el vertedero de Can Canyadell está operando de forma clandestina desde el año 2011, dado que "el Ayuntamiento no ha realizado las renovaciones necesarias de las licencias ambientales".

Junto con los representantes de la Plataforma Rubí Sense Abocadors, la formación asegura que el gobierno municipal (PSC y En Comú Podem) no les ha sabido encontrar la documentación que avale que la empresa que explota el espacio dispone de los permisos correspondientes, por lo que han pedido medidas cautelares y proceder a la clausura del vertedero. Del mismo modo, ha solicitado a la ACA que abra una inspección, dado que, según denuncian, se habría alterado el curso de un torrente.

Primer paso para exigir el cumplimiento de las sentencias del vertedero de Can Carreras de Rubí

El Ayuntamiento de Rubí concedió la licencia ambiental en 2003 a la empresa Puigfel para explotar el espacio, con capacidad para 1.650.000 metros cúbicos, y donde había habido antiguamente un antiguo vertedero municipal. En las cláusulas contractuales, se establecía que la empresa debía encargarse de retirar los residuos que había previamente y gestionarlos de forma correcta, para posteriormente adecuar el perímetro para la explotación como vertedero.

Las condiciones establecían que se llevarían a cabo controles cada 4 años y que la licencia de explotación se revisaría cada 8, que debía centrarse únicamente en restaurar el antiguo vertedero con un 80% de tierras y un 20% de escombros. Esto limitaba el tipo de materiales que podía recibir a material de escombros, de la construcción o de la extracción de tierras, dejando al margen de otros como el amianto, residuos líquidos o de jardinería, de dragado, fermentables o procedentes de limpiezas previas al derribo de instalaciones industriales.

En 2016, la empresa pidió al Ayuntamiento ampliar la capacidad de disposición hasta los 3.606.180 metros cúbicos, por lo que se solicitó un informe a la Agència de Residus de Catalunya, que validó la petición en considerar que era un cambio no substancial. La Plataforma Rubí Sense Abocadors, sin embargo, denunció el vertido de residuos impropios ese mismo año, como maderas, plásticos, cerámica o metales.

Varias quejas

Sin embargo, la presencia del vertedero ha generado muchas quejas vecinales, sobre todo por el paso de camiones por una zona de trama urbana, e incluso por el camino antiguo de Ullastrell, donde hay restricciones de tráfico al ser el único acceso en las urbanizaciones del noroeste del municipio desde Rubí. La gota que colmó el vaso fue el atropello de una joven por parte de un camión que se dirigía al vertedero el pasado mes de enero cuando la chica salía del instituto J. V. Foix a la hora del patio, y que se saldó con heridas leves.

"A partir de la preocupación vecinal empezamos a investigar, pedimos información al Ayuntamiento sobre el vertedero, y la sorpresa fue que la licencia ambiental estaba caducada desde el año 2011", explica Joan Puntí, presidente de la sección local de ERC en Rubí. Pese a pedir alguna evidencia de que se habían hecho efectivas las dos renovaciones correspondientes a los años 2011 y 2019, el republicano asegura que "no aparecen en ninguna parte".

"Llegamos a la conclusión de que el vertedero de Can Canyadell está en situación de limbo legal, con licencia caducada, y que ya en 2011 debería haber cesado su actividad", añade. Además, cuando la empresa realizó la petición para aumentar los metros cúbicos útiles, tampoco se hizo efectivo a través del informe necesario de la subdirección general de minas, destacan. Por ello, junto con la Plataforma Rubí Sense Abocadors, analizaron todos los datos de que disponían. "Encontramos que los taludes que se habían levantado medían más de 20 metros de altura, cuando deberían medir un máximo de 7", explica la portavoz del colectivo, Montse Rousse.

La altura de estos taludes va que a menudo se registren desprendimientos en el interior del vertedero, lo que ha provocado que se haya alterado el curso del torrente de Can Pi de la Serra, algo que se sumaría a la situación registrada como una infracción más. "Hemos pedido a la ACA que abra una inspección para determinar si se ha alterado el curso del torrente y cómo afecta", añade el portavoz de ERC en la ciudad, Xavi Corbera.

La formación ha entrado una instancia en el Ayuntamiento en la que pide las medidas cautelares para detener la actividad en el vertedero y abrir de forma inmediata un expediente para proceder a su clausura, tras realizar la consulta al concejal de Medio Ambiente y que éste les remitiese al de Licencias, sin que hayan obtenido más datos. La ACN se ha puesto en contacto con el ejecutivo local, que todavía no se ha pronunciado al respecto.

Rubí y los vertederos

El movimiento vecinal contra los vertederos en Rubí se remonta a 30 años atrás, cuando despertó un sentimiento adverso a este tipo de infraestructuras en la ciudad. Junto al de Can Canyadell, el municipio también acoge los de Can Carreras y al de Can Balasch.

Tras más de 15 años operando, la Agència de Residus de Catalunya abrió un expediente de inspección en Can Carreres, que derivó en una sentencia condenatoria que obligaba a la empresa gestora a retirar unas 25.000 toneladas de residuos. En el caso de Can Balasch, se procedió a emitir una sentencia desfavorable en el Ayuntamiento, otorgando a la empresa que la explota la autorización ambiental para la actividad de depósito controlado de residuos no peligrosos.

Más allá de estos grandes vertederos, la ciudad también lídia con otros vertederos más pequeños y que desde hace años operan sin licencia alguna. Recientemente, el consistorio impuso la mayor sanción de su historia a los responsables de una de estas antiguas extractivas ahora reconvertidas en vertederos.

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