Infraestructuras

Rubí pone sobre la mesa soterrar la línea de alta tensión

El proyecto original preveía desviar las torres y el cableado, pero los trámites se alargarían porque pasaría por terrenos privados

La línea eléctrica de alta tensión que atravieza Can Fatjó es de 220 kv

La línea eléctrica de alta tensión que atravieza Can Fatjó es de 220 kv / Ayuntamiento de Rubí

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Soterrar la línea eléctrica de alta tensión que pasa por el centro de barrios como Can Fatjó de Rubí (Vallès Occidental) es una de las reivindicaciones históricas de la ciudad vallesana. Ahora, el consistorio está valorando hacerlo, tras una reunión de la Comisión Municipal de la Energía.

En esta reunión, la comisión ha informado de la situación actual del proyecto: por ahora sigue la confección de un estudio preliminar con el objetivo de modificar el trazado de las torres eléctricas y el cableado para hacerlo pasar únicamente por el termino municipal de Rubí, tal y como recoge el convenio firmado con la Red Eléctrica Española (REE) hace dos meses.

Sin embargo, la alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez, asegura que soterrar la línea “comportaría más beneficios que la propuesta de Red Eléctrica de España”.

Desventajas de desviar la línea eléctrica

En el caso de desviar la línea eléctrica sería necesario ejecutar una gran cantidad de expropiaciones, lo que implicaría una más elevada gestión de permisos y ocupaciones por parte del consistorio y costes asociados al establecimiento de la nueva servidumbre. Además, requeriría de un plan especial urbanístico (PEU) que debería incluir un estudio de impacto ambiental y su tramitación supramunicipal. También se debería llevar a cabo un análisis de posibles alternativas en la tramitación ambiental y conllevaría más tiempo de tramitación (unos tres años hasta el inicio de la obra).

El Ayuntamiento ha analizado el impacto de la propuesta planteada y la comparará con la opción del soterramiento.

De este modo, el gobierno local se plantea la alternativa soterrada por dos razones: comportaría un menor tiempo de tramitación, ya que el trazado transcurriría por viales y terrenos municipales y no requeriría de instrumento urbanístico asociado; y se reduciría el impacto sobre el conector biológico y la posible ubicación de nuevas líneas aéreas en el territorio (como la proyección de una línea de alta tensión que plantea Forestalia Renovables para llevar la energía de plantas solares y eólicas del Segrià y las Garrigues hasta Rubí).

Un coste de 5 millones

El coste de ejecutar la solución alternativa supondría entre 4 y 5 millones de euros por kilómetro más los 50.000 euros que supone la elaboración del estudio de viabilidad (que podría hacer REE o bien bien contratar un proyecto técnico). También se podría reducir el coste total si el soterramiento se hiciera exclusivamente desde la zona urbana y no desde el Polígono. Así, si se ejecutase sólo el tramo de Can Fatjó – Sant Jordi Park (1km), el coste sería de unos 5 millones de euros.

Antecedentes

En el año 2006 el consistorio rubinense y el Instituto Catalán de la Energía (ICAEN) firmaron un convenio que contemplaba el desplazamiento de la línea, cuyo coste se repartiría entre el ayuntamiento, que asumiría el 20% de la inversión, y el ICAEN, que aportaría el 80% restante.

Paralelamente, Red Eléctrica Española, titular de la línea, asumía el coste de la redacción del proyecto, que quedó paralizado en 2010 como consecuencia de la crisis económica, que hizo que la Generalitat no consignara ninguna partida a estos trabajos argumentando que debía atender otras prioridades.

Hace cuatro años el ICAEN denunció el convenio y el Ayuntamiento recurrió la denuncia, que se encuentra ahora en vías de resolución por parte de la Generalitat. Sin embargo, mientras tanto, en diciembre de 2018, el consistorio anunció que asumiría inicialmente el coste total de los trabajaos, una inversión que posteriormente deberá devolver, en parte, la Generalitat.

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