para gastar en comida

Rubí recibirá 1.782 tarjetas monedero para las familias beneficiarias de las becas comedor

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Las familias de Rubí que tengan otorgada una beca comedor para sus hijos podrán mantener la ayuda gracias a una tarjeta monedero que se habilitará en los próximos días, según anunciaron este lunes los departamentos de Educación y Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat. 

De esta manera, podrán hacer frente a los gastos de las comidas que dejarán de recibir como consecuencia del cierre de los centros educativos por coronavirus (Covid-19).

Está previsto que las tarjetas destinadas a Rubí se distribuyan de manera personal en el domicilio de cada niño entre el lunes 23 y el miércoles 25 de marzo. Con este sistema, el Ayuntamiento de la localidad quiere evitar que, en pleno estado de alarma, las familias tengan que salir a la calle y se produzcan aglomeraciones en los Servicios Sociales municipales.

Casi 2.000 tarjetas

En Rubí, está previsto hacer entrega de 1.782 tarjetas a familias que se benefician actualmente de ayudas de comedor. Estas irán cargadas con un importe que podrán utilizar en establecimientos de alimentación, tal como lo harían con una tarjeta de crédito.

Garantizar la cuantía de las ayudas a las familias es de gran importancia ya que, para muchos niños, la comida que consumen en la escuela es la única comida caliente que hacen al día. Por lo tanto, el cierre preventivo de los centros ponía en riesgo su correcta alimentación.

La medida, que ha sido posible gracias a un acuerdo entre la Generalitat y "la Caixa", se extenderá hasta que se suspendan las medidas de prevención extraordinarias decretadas para contener la pandemia. Las tarjetas se destinarán a niños usuarios del servicio de comedor y menores beneficiarios de los servicios de intervención socioeducativa con comida incluida.

Se mantiene el reparto solidario

A pesar del estado de alarma, las entidades del Rebost Solidari (Cáritas y Frater-Nadal) y la Tienda Solidaria de ASAV mantienen el reparto de lotes de alimentos entre las personas necesitadas. 

Este se hará en los días habituales, jueves y viernes, y se tomarán todas las medidas de prevención posibles para evitar contagios de Covid-19. Los beneficiarios deben acudir en una hora concertada previamente, tal como ya ocurre fuera del periodo excepcional, y deben mantener en todo momento la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias. Como precaución, también se limitará el número de personas que podrán estar simultáneamente en el interior del local.

Muchos de los rubinenses que trabajan como voluntarios en este reparto de alimentos son personas mayores de 65 años, consideradas colectivo de riesgo. Las entidades han tenido que hacer un esfuerzo para reforzar su voluntariado y así poderlas sustituir.

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