El Ayuntamiento de Rubí no dispensará atención ciudadana presencial excepto en "casos de urgencia"

La alcaldesa socialista de Rubí, Ana María Martínez Martínez, ha firmado este domingo un decreto en el que se establecen las medidas preventivas, de protección y organizativas que aplicará el Ayuntamiento en los próximos días con motivo del coronavirus (COVID-19). La finalidad de estas es proteger la salud del personal y del conjunto de la ciudadanía, a la vez que se garantiza la adecuada prestación de los servicios públicos municipales imprescindibles.

El decreto establece con carácter general, y en consonancia con el cierre de equipamientos municipales efectivo desde el pasado jueves 12 de marzo, que no se dispensará atención ciudadana presencial. Sí se garantizará, sin embargo, en aquellos casos de urgencia o extrema necesidad un sistema de citas concertadas, tal como ya se había anunciado en el caso de la Oficina de Atención a la Ciudadanía (OAC).

El teléfono de contacto con el Ayuntamiento será el 935 887 000 en horario de 8 a 15h, mientras que durante el resto del día se atenderán emergencias a través del teléfono de la Policía Local, el 935 887 092.

Servicios mínimos

El decreto fija servicios mínimos para la realización de tareas de atención a la ciudadanía en los siguientes ámbitos: Promoción y Dinamización Cultural, Comercio, Mercado Municipal, Ventanilla Única Empresarial (FUER), Rubí Forma, centralita del Ayuntamiento, OAC, notificadores, Servicios Sociales, Vivienda, Salud Pública, Educación, Planificación Urbana y Personal. Por parte de los siguientes servicios también habrá una mínima presencia física en el lugar de trabajo, a pesar de no hacer tareas de atención a la ciudadanía: Secretaría, Servicios Centrales, Movilidad, Cementerio, Alcaldía, Comunicación, Protección Civil, Relaciones Ciudadanas y Font del Ferro.

Según el consistorio, la Brigada Municipal también deberá estar disponible para atender posibles servicios, aunque estos se racionalizarán para reducir la posibilidad de contagios.

En cuanto a la Policía Local, mantendrá su funcionamiento habitual y, si la situación lo requiere, será posible movilizar agentes de otros turnos.

El decreto también concreta los instrumentos que facilitará el Ayuntamiento a su plantilla para poder ejercer el teletrabajo siempre que sea posible, así como el protocolo que se deberá seguir en caso de que algún empleado municipal sea diagnosticado con COVID-19 o deba estar confinado.

Suspensión de obras

El Ayuntamiento también tendrá que tomar medidas en materia de contratación pública y servicios a la ciudadanía ante la situación de emergencia actual. Dado que el estado de alarma imposibilita ejecutar contratos en las condiciones pactadas inicialmente, la corporación local revisará todos aquellos que estén afectados para establecer, si fuera necesaria, su suspensión.

Por otra parte, el Consistorio suspenderá las obras públicas que estén en ejecución durante la vigencia del estado de alarma, a fin de contribuir a disminuir la actividad en la ciudad. De forma excepcional, se autorizarán aquellas que puedan ser consideradas esenciales o la interrupción de las cuales pueda generar graves perjuicios.

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