material peligroso

Las "deixalleries" de Rubí recogen cuatro contenedores de jeringuillas domésticas durante el 2019

El material médico punzante utilizado en tratamientos domiciliarios debe gestionarse como un Residuo Especial en Pequeñas Cantidades

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El Periódico

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Desde que la “deixalleria” municipal de Cova Solera y las “deixalleries” móviles de la ciudad de Rubí incorporaron el servicio de recogida de agujas médicas y punzantes de procedencia doméstica, en abril de 2019, se han recuperado cuatro contenedores de 60 litros cada uno llenos de este tipo de residuos. 

A principios del año pasado, la Agència de Residus de Catalunya determinó que las jeringas de uso doméstico se debían recoger a través de los sistemas municipales de recogida y tratarse como Residuos Especiales en Pequeñas Cantidades.

Este tipo de material ─agujas, lancetas y punzantes─ se utiliza en diferentes tratamientos médicos domiciliarios, ya sean puntuales o de larga duración, como la diabetes, y acaba convirtiéndose en un residuo habitual. Hasta ahora, estos objetos se recogían en los Centros de Atención Primaria o bien en varias farmacias. Para asegurar una buena separación y reciclaje, desde el año pasado hay que llevarlos a la “deixalleria”.

Los Residuos Especiales en Pequeñas Cantidades son residuos o restos de productos que, aunque se encuentran en las casas en pequeñas cantidades, son muy peligrosos para el medio ambiente. Aparte de las jeringas, en esta categoría también se incluyen ácidos, disolventes, filtros de aceite, aceites lubricantes, aceites vegetales contaminantes, aerosoles y cintas de vídeo, entre otros.

¿Como se deben manipular las jeringuillas?

Después de hacer la punción, hay que proteger las agujas, jeringas, lancetas y otros elementos punzantes con su tapón o capuchón, si tienen.

Las personas que utilizan este tipo de material en casa deben depositar los objetos punzantes, a ser posible encapsulados, en un recipiente rígido y estanco de plástico para poder hacer el acopio en el domicilio y evitar pinchazos accidentales. Se pueden guardar, por ejemplo, dentro de botellas pequeñas de agua vacías, de refresco, de detergente, etc.

Una vez lleno, este recipiente se tiene que llevar a la “deixalleria” y depositarlo dentro de un contenedor específico homologado para la recogida de residuos sanitarios. Y es que, teniendo en cuenta el riesgo que conllevan para la salud, estos residuos requieren de una recogida diferenciada para garantizar una buena gestión de los mismos.

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