VICTORIA COLECTIVA

La unión de unos vecinos de Rubí logra que renueven el alquiler y permanezcan en sus casas

Vecinos de Rubí y Santa Perpètua y miembros del Sindicat del Lloguer en una acción protesta en diciembre

Vecinos de Rubí y Santa Perpètua y miembros del Sindicat del Lloguer en una acción protesta en diciembre / Sindicat Lloguer Rubí

Àlex Rebollo

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El Sindicat del Lloguer de Rubí ha llegado a un acuerdo colectivo con el fondo Medasil Desarrollos por la subida del alquiler a las familias de los bloques de viviendas de protección oficial (VOP) que gestiona la empresa en el barrio de Sant Jordi Parc de Rubí.

Tras cerca de un año de lucha, el Sindicat y los vecinos afectados han logrado que las respectivas subidas se sitúen entre el 0 y el 11%. Según explican desde el Sindicat, en el inicio del conflicto, la empresa gestora reclamaba subidas de entre el 40 y 100%, algo que muchas familias no podían permitirse. Además, mientras que en un origen se ofrecían renovaciones por entre 1 y 3 años, finalmente, serán contratos de 7 años.

“Al tener límites por ser pisos de protección oficial, había algunos alquileres que no subían mucho, pero otros sí. Aún así, decidimos ir todos a una, aunque a algunas familias les hubiese ido bien el acuerdo inicial”, relata Laura Pérez, una de las portavoces de la plataforma. “Había un caso en el que sólo subían 50 euros el alquiler, pero no firmó y aguantó hasta lograr un acuerdo colectivo. Intentaron dividir a los vecinos con propuestas individuales, pero se mantuvieron unidos”, destaca.

Desde el Sindicat del Lloguer, esperan que estos acuerdos se mantengan en los contratos que vencerán en los próximos meses.

Viviendo en una oficina

Uno de los puntos que más dificultó la consecución del acuerdo fue la renovación de las familias que vivían en las oficinas de los bloques, por las irregularidades que ello comporta. “Costó mucho incluirlas en el acuerdo colectivo”, remarca Pérez. Aunque en un inicio pelearon un alquiler razonable en la oficina, finalmente lograron que Medasil ofreciese uno de los pisos que habían quedado vacíos en los bloques y abandonar así la oficina.

Es el caso de Noelia Moreno. Moreno estaba viviendo en una oficina con su pareja, cuando terminó el contrato, Medasil les pedía 260 euros más al mes y un contrato de tres años, lograron que la subida fuera de poco más de 100 euros, pero, finalmente, se decantaron por trasladarse a uno de los pisos que estaban vacíos y lograr un contrato por 7 años.

Con la firma de convenio, también se cayó la demanda por vencimiento de contrato que Medasil había interpuesto a los vecinos. “He tenido la demanda durante nueve meses, este diciembre tenía el juicio, aunque ya la retiraron”, explica Moreno. “No obstante, tenemos que seguir, cumplirán más contratos y hay que procurar que las subidas sean justas”, añade.

Más reclamaciones

Pérez espera ahora que no se descalifique la protección oficial de los pisos, que se revisen los errores encontrados en el IBI y reclama que se revise la calificación de las viviendas de protección por zonas “porque en Rubí están como en Barcelona”.

Por otra parte, siguiendo la línea que ya comentaron en enero, desde el Sindicat del Lloguer de Rubí afirman que “la administración local no nos ha ayudado nada. Nos reunimos una vez, pero no llegó a buen puerto”. Desde el Sindicat también apuntan a que la misma situación se dio con la Generalitat.

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