Rubí planea crear una residencia para personas en situación de emergencia habitacional

Encontrar vivienda en Rubí o asumir el precio de los alquileres que se exigen en la ciudad del Vallès Occidental ha llegado a convertirse en un verdadero problema para algunos vecinos, sobre todo para aquellos que requieren un techo urgente mientras encuentran una solución o un hogar definitivo.

Para ellos, el Ayuntamiento de Rubí ha presentado este lunes un proyecto que pretende desarrollar en la ciudad y que está en vías de estudio: la creación de un espacio de atención familiar para emergencias residenciales, dedicado a atender a aquellas personas que necesitan un lugar donde vivir durante un corto periodo de tiempo.

Este espacio residencial, que se situaría en la planta baja de un edificio actualmente en desuso de la calle Belchite, tendría capacidad para acoger a unas 34 personas. De manera temporal, estos vecinos podrían residir en alguna de las 7 habitaciones familiares que se ofrecerán y que tendrán baño propio, armarios y zona de estudios.

Las familias dispondrían además de una zona común con comedor, cocina, armarios individualizados, un espacio de reuniones y otro de juegos infantiles. Además, una de estas habitaciones estaría adaptada para personas con movilidad reducida.

El proyecto ha sido presentado este lunes por la alcaldesa, Ana María Martínez, quien ha reconocido que a pesar de que “hemos trabajado mucho para promover la ampliación del parque público de viviendas, continuamos teniendo dificultades para acceder a viviendas de emergencia”.

Por eso, asegura, “hacen falta recursos para atender a aquellos colectivos que necesitan una cobertura residencial de corta duración”, algo que pretenden atender con este nuevo espacio de atención familiar.

Una solución temporal

Durante todo 2018, la Taula d’Emergència d’Habitatge atendió 83 peticiones urgentes de vivienda, 30 de las cuales obtuvieron un informe favorable, pero la Agència Catalana dHabitatge solo adjudicó un piso para alojar a estas familias.

Para el resto de casos, el consistorio asegura que ha tenido que recurrir al alquiler de habitaciones en hoteles o pensiones, lo que le ha supuesto un sobrecoste de más de 200.000 euros. “Todo el que necesita un techo lo tiene, pero disponer de un espacio como este nos ayudaría mucho”, afirma la alcaldesa.

Esta residencia temporal podría “dar cabida a muchas personas a la vez, lo que permitiría gestionar de forma más directa las situaciones de emergencia que requieren de un lugar temporal hasta que encontremos una solución definitiva para cada caso”, opina Martínez.

Viviendas para jóvenes

El proyecto de construcción de este espacio para personas en situación de emergencia se acompañará de la creación de seis viviendas de protección social para jóvenes, un proyecto que el consistorio ya ha sido incorporado a la propuesta de presupuestos para 2019.

Estos seis inmuebles se situarían en la calle Capmany, en una parcela que, por sus dimensiones, no puede albergar viviendas familiares, pero sí pisos de 43m2 para parejas o grupos reducidos, que podrían adquirirlos en régimen de alquiler social joven.

La redacción de los dos proyectos ejecutivos y la remodelación de emergencia tienen un coste previsto de 360.000 euros, contemplados en la propuesta de presupuestos que el Gobierno confía en aprobar “ya sea ahora en febrero o más adelante” con los apoyos del plenario.

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