La discreción no evita la polémica de la conmemoración del Día de la Constitución en Rubí

Rubí volvió a celebrar, un año más y pese a la polémica que suscita, el Día de la Constitución, conmemorado el 6 de diciembre. Lo hizo de una manera más discreta que en años anteriores, según el consistorio, para “evitar la politización” del acto e impedir que se repitan escenas como las sucedidas en anteriores ocasiones.

La jornada, celebrada en la Biblioteca Martí Tauler, se adelantó al lunes e incluía una conferencia sobre la Carta Magna española y las constituciones democráticas a cargo de Tomás Peire Fernández, profesor titular y director del Postgrado en Comunicación y Liderazgo Político de la UAB.

Antes de que iniciara la ponencia, miembros de la CUP, Arran y el CDR de Rubí irrumpieron en la sala con una pancarta en la que se podía leer “La Constitución del 78 no es presente ni tiene futuro”, según informa el medio local Ràdio Rubí, y desgarrando banderas españolas.

Tras la intervención de la Policía Local, las quejas de algunos de los asistentes y las peticiones de la alcaldesa y del propio ponente, los manifestantes terminaron retirándose y el acto se pudo celebrar con normalidad. El intento de boicotear el evento se suma a otras acciones emprendidas por los CDR durante esta semana, en el marco de la celebración.

Este mismo lunes, varios municipios del Vallès Occidental, Catalunya Central y el Maresme, incluído el de Rubí, se despertaban con basura y excrementos esparcidos abasura y excrementos esparcidos a las puertas de los juzgadosque, en referencia al 40 aniversario de la Constitución, se acompañaban de escritos como "40 años de vergüenza" o "40 años de injusticia española". 

Un acto descafeinado

La primera edil rubinense, Ana María Martínez, aprovechó su intervención para justificar la celebración del Día de la Constitución en la ciudad y desmarcarse de la conmemoración por parte de otras fuerzas políticas.

En esta línea aseguró que, aunque “la Carta Magna debe adaptarse a los nuevos tiempos, no deja de ser el ordenamiento jurídico superior” que dotó al país “de un marco de libertades que hemos podido disfrutar durante estos 40 años”, idea que ya reiteró en una entrevista a EL PERIÓDICO el año pasado.

Martínez quiso recalcar que “con la misma intensidad” que celebra la Constitución “también reclamo su modificación” y explicó que la decisión del consistorio de cambiar el formato de la celebración responde a la necesidad de “evitar el ‘mitinerismo’” que la había impregnado en ocasiones anteriores.

Tres años de polémica conmemoración

Las conmemoraciones de 2016 y 2017 se celebraron en actos públicos al aire libre, en los que se realizó además la lectura de varios fragmentos de la constitución y en los que participaron representantes políticos del PSC, C’s y PP incluso autonómicos, como es el caso de Miquel Iceta en 2017.

Unas 200 personas, según el consistorio, se sumaron entonces a la celebración, que no se saldó con incidentes destacables. Las reacciones sí resultaron más violentas en 2016, cuando un grupo de independentistas intentó boicotear el acto quemando un ejemplar de la Carta Magna en la plaza del Ayuntamiento.

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